"Mena de mierda" y "puto negro", los insultos tras el gol de Yamal en el clásico

Madrid, 28 oct (EFE).- LaLiga denunció siete incidentes de público en el clásico de la jornada undécima en el Bernabéu, entre ellos los insultos dirigidos a Lamine Yamal tras marcar el tercer gol del Barcelona en el minuto 77 con términos como "Mena de mierda, que sois unos menas. Hijos de puta. Puto negro".

"Para conocimiento del Comité de Competición, se ponen de manifiesto los siguientes hechos sucedidos hacia el jugador del FC Barcelona Lamine Yamal, quien tras la consecución del gol en el minuto 77 recibió numerosos insultos por parte de algunos aficionados, sin ser en ningún caso ni generalizados ni coordinados, recogiéndose los siguientes, 'hijo de puta, eres un hijo de puta. Mena de mierda, que sois unos menas. Menas de mierda. Hijos de puta'. 'Puto negro'", señala LaLiga en su escrito semanal de denuncias a los órganos de disciplina de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia.

'Mena' es un término que hace referencia de manera despectiva a los 'menores extranjeros no acompañados'.

En el mismo escrito LaLiga indica igualmente que 15 minutos antes del inicio del partido un grupo de aficionados visitantes entonó el cántico 'Puta Real Madrid' de forma coral y coordinada y que también a 13 minutos de empezar el encuentro un grupo de aficionados locales, en la parte baja de la grada del Fondo Norte, cantó 'olelé, olalá, ser del Barça es, ser un subnormal'.

Este cántico se repitió en el minuto 55 por parte un grupo de aficionados locales ubicados en la grada de animación denominada Grada FANS RMCF.

En otras dos ocasiones, durante el minuto 29 y el 32, aficionados locales ubicados en el fondo norte entonaron un cántico insultante hacia el FC Barcelona.

LaLiga, que también ha denunciado los hechos por la vía penal, destaca a su vez las medidas de prevención de la violencia adoptadas por el Real Madrid, como la exhibición tanto física y digital de carteles con normas de comportamiento en el estadio o el circuito cerrado de cámaras de seguridad conectadas a la UCO. EFE