El presidente francés, Emmanuel Macron, y el rey de Marruecos, Mohamed VI, han reflejado la "asociación excepcional" que mantienen ambos países en una declaración publicada con motivo de la llegada de Macron a Rabat este lunes, el primero de los tres días de visita oficial al reino alauí.
Ambos dirigentes han abogado por una "transición hacia una nueva era de relaciones sólidas entre Marruecos y Francia, en el marco de una asociación excepcional renovada y de una hoja de ruta estratégica para los años venideros", ha publicado la Casa Real marroquí en un comunicado.
Además, los dos han pedido un "cese inmediato" de los ataques en Gaza y el Líbano y han puesto de manifiesto la necesidad de "proteger a las poblaciones civiles y la importancia de garantizar y agilizar la entrega de ayuda humanitaria suficiente, poniendo fin al mismo tiempo a la escalada regional".
Al inicio de la visita han suscrito un total de 22 acuerdos en ámbitos como el ferroviario, el de la energía, puertos, lucha contra incendios, cultura, aguas, educación o agricultura.
Macron ha publicado además un escueto mensaje en X en el que destaca el "nuevo capítulo" en las relaciones. "Este día en Rabat abrimos un nuevo capítulo en la larga historia entre Marruecos y Francia para la próxima generación", ha destacado.
El monarca marroquí y su hijo, el príncipe heredero Mulay, han recibido a Macron en la pista del Aeropuerto de Rabat, adonde el mandatario francés ha llegado acompañado de nueve de sus ministros. El acto, con gran pompa, ha contado con 21 salvas de cañón, según recoge la prensa francesa. Después los dos líderes han saludado a una multitud en las calles de la capital marroquí que han recorrido en un coche descapotable.
Entre los acompañantes de Macron están su esposa, Brigitte Macron, así como el minstro del Interior, Bruno Retailleau; el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot o el ministro de Economía, Antoine Armand. También hay empresarios de grupos como LVMH, Veolia, Orange, Transavia o Total, así como artistas, deportistas e intelectuales de la cultura franco-marroquí como el humorista Jamel Debbouze, los escritores Leïla Slimani y Edgar Morin o el actor Gérard Darmon.
"DISCULPAS OFICIALES" POR EL COLONIALISMO
Mientras, desde la Asociación Marroquí para los Derechos Humanos (AMDH), han instado a Marcon a pedir "disculpas oficiales" por los desmanes de la época colonial en una carta abierta que recuerda que este martes, 29 de octubre, se celebra el Día Nacional de los Desaparecidos en Marruecos.
Francia debería "ofrecer una disculpa oficial al pueblo marroquí por los abusos sufridos bajo el colonialismo francés, reparar el daño resultante y respetar el derecho del pueblo marroquí a la autodeterminación", apela la ONG.
En particular, la AMDH denuncia "la explotación y saqueo de las riquezas" marroquíes durante la época del Protectorado y los "crímenes políticos y civiles cometidos contra los combatientes de la resistencia, hombres y mujeres".
Además, exige a Francia levantar el secreto sobre los documentos relativos a los marroquíes desaparecidos, como el líder político de izquierda Mehdi Ben Barka, secuestrado el 29 de octubre de 1965 en París por agentes de la policía francesa bajo órdenes del gobierno marroquí. "Agentes franceses coordinados con los servicios de inteligencia sionistas y estadounidenses (...) lo entregaron al régimen marroquí", denuncia la AMDH, por lo que consideran que Francia es "cómplice de este crimen".
En clave más actual, la AMDH insta a Paris a "dejar de apoyar los crímenes de la entidad sionista (Israel) contra los pueblos palestino y libanés".
Asimismo, pide "revisar todos los acuerdos de asociación y llibre comercio que violan los derechos del pueblo marroquí y agotan sus riquezas" y "dejar de animar al Estado marroquí a desempeñar el papel de gendarme contra los migrantes y solicitantes de asilo que se dirigen a Europa".
La visita de Macron ha sido aplazada varias veces, pero ahora París parece querer retomar su tradicional alianza con Rabat tras un acercamiento evidente al rival de Marruecos, Argelia, desde la reelección de Macron en 2022, un cambio de rumbo materializado en julio cuando París manifestó su apoyo a una solución para el contencioso del Sáhara Occidental "dentro del marco de la soberanía marroquí".