El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha celebrado que el reciente ataque perpetrado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra territorio de Irán constituye la mayor operación aérea del país desde la Guerra de los Seis Días, cuando en junio de 1967 Israel lanzó un ataque preventivo contra Egipto, Siria, Jordania e Irak y que derivó en la ocupación de la Franja de Gaza, el Sinaí, Cisjordania y los Altos del Golán.
El Ejército de Israel lanzó el fin de semana un ataque aéreo contra varias posiciones militares dentro de Irán, respondiendo así a la ofensiva previa lanzada a comienzos de octubre por Irán. Los misiles lanzados por Israel se cobraron la vida de al menos cinco personas e impactaron en infraestructura militar crítica del régimen de Teherán.
Así, Gallant ha destacado que estos ataques del fin de semana supusieron "un cambio en el equilibrio de poder". "La respuesta parece muy precisa, de alta calidad y letal para lo que queríamos atacar, y creo que las FDI no han realizado una operación como esta (...) desde la 'Operación Foco'", ha manifestado el ministro, aludiendo al ataque que dio comienzo a la Guerra de los Seis Días.
"Es una prueba de capacidad. Un impacto muy preciso en los radares y los sistemas de defensa aérea, lo que en realidad crea una gran desventaja para el enemigo cuando queramos atacar más tarde", ha afirmado Gallant, especulando así con una futura ofensiva contra territorio de Irán.
"Israel sigue con su poder, Irán está debilitado, tanto en su capacidad de ataque como en su capacidad defensiva y de producción", ha remachado el ministro de Defensa, que asegura que los ataques israelíes han conseguido llevar al mínimo las reservas de misiles iraníes.
Por otro lado, Gallant se ha manifestado al respecto de la polémica ley que exime a los judíos ultraortodoxos de realizar el servicio militar. Para el ministro de Defensa, esta no es una cuestión "política", sino que más bien es un tema que alude a "la seguridad y la moral" del país.
Las autoridades políticas israelíes debaten estos días si ponerle fin a la medida que beneficia a los ultraortodoxos, y Gallant ha señalado que desde la primera vez que se puso sobre la mesa este asunto, la situación en el frente de guerra "ha empeorado".
"Tenemos más frentes abiertos, más soldados heridos y, para mi pesar, más soldados caídos. Necesitamos más soldados, necesitamos más combatientes (...) No es una cuestión política, es una cuestión de seguridad y moral", ha remachado.