Israel bombardea posiciones y almacenes de Hezbolá en la ciudad libanesa de Tiro

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado este lunes una serie de bombardeos contra almacenes de armamento, edificios militares y puestos de avanza del partido-milicia chií libanés Hezbolá en la ciudad costera de Tiró, ubicada en el suroeste de Líbano y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

En concreto, el Ejército de Israel ha señalado en su informe diario sobre la situación de la guerra que las posiciones atacadas estaban bajo control de la Unidad Aziz, un comando de Hezbolá que "se encarga de disparar desde la zona del suroeste de Líbano hacia el territorio del Estado de Israel".

"La zona de la ciudad de Tiro es una importante zona terrorista para Hezbolá y la unidad Aziz desde la que promueven actividades terroristas contra el Estado de Israel y las fuerzas de Tzáhal (nombre con el que se conoce a las FDI)", han añadido las autoridades castrenses israelíes.

El Ejército israelí ha incidido en que Hezbolá "sistemáticamente" se ha apoderado de espacios civiles en todo Líbano para llevar a cabo sus "actividades y esquemas terroristas" a la par que infiltra a sus agentes en el espacio civil libanés. "Esta actividad daña y pone en peligro a los ciudadanos del Estado de Líbano", ha denunciado.

"Antes de los ataques, se tomaron muchas medidas para reducir la posibilidad de dañar a civiles, lo que incluye muchas advertencias en varias plataformas a la población de la zona. Estos ataques son otra parte del esfuerzo continuo de las FDI para dañar las actividades militares de Hezbolá", ha subrayado el Ejército.

El inicio de las hostilidades entre Líbano e Israel se remonta al 8 de octubre de 2023, un día después de que Hamás perpetrara sus ataques contra territorio israelí. La milicia libanesa comenzó entonces con el lanzamiento de misiles contra el norte de Israel, dejando algunos muertos y decenas de miles de evacuados.

Las Fuerzas Armadas de Israel recrudecieron su ofensiva contra Hezbolá a mediados de septiembre con el bombardeo de ciudades del sur de Líbano e incluso en la capital, Beirut. Estos ataques han logrado descabezar al grupo islamista, que se ha quedado sin su líder, Hasán Nasralá, y sin la mayoría de sus comandantes.

Mientras que la ofensiva israelí en la Franja de Gaza contra posiciones de Hamás deja ya un balance superior a los 43.000 fallecidos, los ataques contra territorio de Líbano superan ya los 2.600 muertos y 12.000 heridos, en su mayoría por la explosión coordinada de dispositivos de comunicación a comienzos de septiembre.