El candidato del progresista Frente Amplio, Yamandú Orsi, y el aspirante del oficialista Partido Nacional, Álvaro Delgado, se enfrentarán en segunda vuelta a la Presidencia de Uruguay el 24 de noviembre al no haber conseguido los votos necesarios en esta cita, según varios sondeos a pie de urna.
Las encuestadoras señalan que Orsi obtendría alrededor entre un 42 y un 44 por ciento de las papeletas, mientras que Delgado se habría hecho entre un 27 y un 28 por ciento de los votos. El socialdemócrata Andrés Ojeda, del Partido Colorado, se habría quedado fuera con el 15-16 por ciento de los votos, tal y como recoge el medio uruguayo El Observador.
Orsi es un destacado dirigente del Movimiento de Participación Popular (MPP) --liderado por el histórico expresidente José Mujica e integrado en la coalición Frente Amplio-- que ha ejercido como jefe de Gobierno de la gobernación de Canelones, en el sur de Uruguay, desde 2015 a 2024. Su candidata a vicepresidenta es Carolina Cosse, intendenta de Montevideo entre 2020 y julio de 2024 y previamente ministra de Industria, Energía y Minería bajo el mandato de Tabaré Vázquez.
En el bando contrario, el Partido Nacional --también conocido como Partido Blanco-- se enfrenta a la obligación de cambiar de candidato después de cinco años de mandato de Luis Lacalle Pou debido a que la Constitución prohíbe expresamente la reelección directa de presidentes, aunque no así en el caso de los vicepresidentes.
El Partido Nacional ha escogido al actual secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, como su candidato, acompañado de Valeria Ripoll, figura televisiva que anteriormente estuvo relacionada al sector sindical. Los 'blancos', que a lo largo de todo el mandato de Lacalle Pou han estado por debajo del Frente Amplio en las encuestas, han visto caer en los últimos meses su apoyo en picado, pasando de un 30 por ciento a comienzos de año, a poco más de un 20 en los últimos sondeos.
Además de elegir al presidente y vicepresidente del país, los uruguayos han acudido también a las urnas para elegir los escaños de la Cámara de Senadores y la Cámara de Representantes, así como votar dos plebiscitos sobre cuestiones constitucionales: aprobación judicial de registros nocturnos de viviendas y seguridad social en cuestiones de jubilación y pensiones.