Los datos de la piratería digital en España en 2023 muestran que el valor de lo defraudado (5.079 millones de contenidos ilícitos) ha experimentado una notable subida del 5% (7 puntos en dos años) hasta alcanzar los 33.957 millones de euros (33.056 en 2022).
Así lo refleja el Observatorio de piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2023, mapa preciso sobre esta materia, que elabora, desde hace más de una década, la consultora independiente GfK a instancias de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos.
El perjuicio para los creadores e industrias culturales se elevó hasta los 1.992 millones de euros. Una cantidad que ha lastrado la creación de empleo del sector en 107.410 puestos de trabajo directos e indirectos y los ingresos que las arcas públicas pudieron recibir: 600 millones de euros.
El sector de los Libros encabeza, un año más, la clasificación de los porcentajes de individuos que acceden a contenidos ilícitos: un 37%, un 4% más que en 2022. Le siguen Música (30%), Periódicos (26%), Imágenes (25%), Películas y Series (22%), Revistas (22%) y Videojuegos (15%).
El valor total de los contenidos a los que se ha accedido ha experimentado en 2023 una ligera subida, por el incremento en el coste de los mismos, aunque su número haya registrado un levísimo descenso. En total, asciende a 33.957 millones de euros (+5% respecto a 2022, cuando representaron 33.056 millones de euros).
LA MÚSICA, LA MÁS CASTIGADA POR ESTAS PRÁCTICAS
La Música vuelve a ser la más castigada por estas prácticas, con 2.369 millones de accesos por un valor de 11.320 millones de euros. Los 308 millones de videojuegos tienen un valor de 9.117 millones de euros, mientras que llegan a 6.153 millones de euros los 550 millones de películas a las que se accedió sin permiso.
La piratería ha provocado a las industrias culturales un lucro cesante de 1.992 millones de euros (1.995 en 2022). Este daño se reparte del siguiente modo: Música (628 millones de euros), Periódicos y Revistas (628), Películas y Series (330), Libros (253), Videojuegos (154) e Imágenes (112).
Los consumidores continúan, en su mayoría, justificando su acceso a contenidos ilícitos a partir de diversos argumentos. "Pirateo para evitar pagar por un contenido que luego, posiblemente, no me guste", asegura un 61% de ellos; "el acceso a los contenidos ilícitos es rápido y sencillo" (52%) o "porque no pasa nada y lo hace todo el mundo" (38%).
Un 46% asegura no saber distinguir entre plataformas legales e ilegales. Casi la mitad de los individuos relaciona la legalidad con la disponibilidad de los datos de contacto de la empresa.
El 27% considera legal a aquellos que le piden registrarse o a los que han tenido que facilitar sus datos; el 26% estima que es legal si muestra métodos de pago conocidos con logos; y un 18% si se publicitan marcas reputadas.
Estos mismos usuarios, que acceden a contenidos ilícitos, reconocen, en un 65%, que los creadores y las industrias de contenidos culturales son un sector estratégico para la economía y el empleo de nuestro país y dinamizadores de otros sectores económicos (57%). También confirman que en España existe suficiente oferta legal (61%) y que, además, es fácil acceder a ella (63%).
Si bien son varios los métodos de acceso a webs ilegales, los buscadores (especialmente Google, que acapara el 92% de las búsquedas con este sistema) continúan siendo la fórmula más empleada por los consumidores. Recurre un 55% de ellos, mientras que coincide en decantarse por Redes Sociales/Mensajería y descarga directa un 27%. Además, se acude cada vez menos al streaming (24%) y las apps (23%).
Tras los buscadores, la mensajería instantánea y las redes sociales son las vías más usadas para acceder a portales que no respetan los derechos de propiedad intelectual: 27%.
TELEGRAM, OPCIÓN PREFERIDA PARA ACCEDER A LA PIRATERÍA
Facebook (31%), que encabezaba las preferencias de los consumidores anteriormente, ha dejado su lugar a Telegram (37%) como opción preferida. Les siguen YouTube (28%), WhatsApp (24%), Instagram (23%) y Twitter (18%).
En el caso de Telegram, la mitad de los internautas piratas la utiliza y, de ellos, el 40% pertenece a un grupo en el que tiene acceso a contenidos. Por su parte, uno de cada diez internautas pertenece a algún grupo de WhatsApp con acceso a contenidos. Los contenidos que más consumen son Imágenes (8%), seguidos de Películas (4%), Series (3%), Libros/Revistas/Periódicos (3%) y Música (3%).
El uso de los datos personales aportados por los internautas, la publicidad y el pago por el consumo de contenidos son las principales fuentes de financiación de los portales ilegales.
Así, el 65% de los consumidores de contenidos gratuitos ha declarado que necesitó registrarse en los portales para acceder al contenido. La mitad (52%) confiesa que aportó el email, mientras que el 20% respondió a un cuestionario y el 21% facilitó su número de teléfono.
El estudio advierte de que el riesgo en este punto se centra en que al proporcionar sus datos personales, "estos puedan ser utilizados para su posterior venta a terceros y ser empleados en campañas de spam y phishing o para posibles ataques de ingeniería social, dependiendo de la cantidad de datos facilitados". Solo tres de cada diez se sienten seguros al dar esta información.
LA PUBLICIDAD, MAYOR FUENTE DE FINANCIACIÓN DE PORTALES PIRATAS
La publicidad es, sin lugar a dudas, la mayor fuente de financiación de los portales de contenidos ilícitos, pues está presente en nueve de cada diez de ellos, según declaran los internautas.
Hay un claro predominio de los anuncios de apuestas y juegos (45%), venta online (37%) y contactos y citas (30%). En 2023 se ha producido, por primera vez, un descenso en la presencia de la publicidad de las grandes marcas (perfumes, coches, grandes superficies, etc.), que se sitúa en un 28%.
El 58% de los consumidores estima que esta publicidad es molesta, a un 14% le avergüenza y un 10% la considera no apta para menores; 7 de cada 10 afirman que, desde que utilizan estos portales, reciben más spam y publicidad en su correo electrónico, teléfono móvil, tableta, etc.
En 2023 ha crecido el número de internautas (24%) que han accedido a portales ilícitos mediante el pago por el consumo de contenidos. Aunque los métodos de pago más habituales son la tarjeta bancaria (45%) y PayPal (43%), se detecta un aumento significativo de los usuarios que recurren a criptomonedas (13%). Incluso, Bizum es empleado por el 12%.