Tiflis, 28 oct (EFE).- El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, afirmó hoy que nadie podrá socavar el orden constitucional en el país, tras el no reconocimiento por la oposición de los resultados de las elecciones parlamentarias del sábado que dieron la victoria a Sueño Georgiano (SG), el partido gobernante.
"La oposición y las organizaciones no gubernamentales que la apoyan no aceptan los resultados electorales y tratan de oponerse al sistema constitucional en Georgia. Pero nadie podrá socavar el orden constitucional en nuestro país", afirmó Kobajidze en una reunión del Gobierno transmitida en directo por la televisión local.
Destacó que los opositores están descontentos con la valoración que hicieron los observadores europeos de los comicios parlamentarios, que SG ganó con mayoría absoluta.
Este domingo la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) destacó la buena organización, la alta participación de los votantes y la variedad de opciones en las elecciones, aunque denunció "muchos casos de coerción" de los votantes.
Kobajidze destacó hoy que el apoyo de los ciudadanos a la formación gobernante.
"Se trata de un respaldo casi sin precedentes en defensa de los intereses nacionales vitales de Georgia, la paz y el desarrollo", dijo el jefe del Gobierno, destacando que SG obtuvo el 53,92 % de los votos, 890.000 más que la Coalición para el Cambio, que quedó en segundo lugar.
Al hablar de las prioridades de trabajo del Ejecutivo para los próximos cuatro años, subrayó que "la principal sigue siendo la integración europea".
La oposición, que denunció "fraude masivo" en las elecciones parlamentarias, se manifestará hoy las 19.00 (15.00 GMT) frente a la sede del Parlamento en un mitin convocado por la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, adversaria declarada de SG.
Georgia es una república parlamentaria, por lo que según la Constitución la jefa del Estado solo tiene funciones representativas.
Mientras, el partido Movimiento Nacional Unido del encarcelado expresidente Mijaíl Saakashvili denunció lo que llamó "golpe constitucional" en los comicios legislativos del sábado, cuyos resultados "totalmente falsificados" -dijo- no serán reconocidos por ninguno de los socios de Tiflis.
"Las elecciones fueron organizadas por el Servicio Federal de Rusia (FSB). La voluntad del votante georgiano ha sido pisoteada. Ha habido un golpe de Estado constitucional", dijo Leván Sanikidze, portavoz del partido opositor, en un comunicado.
En Moscú, mientras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó de modo categórico que Rusia haya injerido en las elecciones georgianas en su rueda de prensa telefónica diaria.
"A simple vista se ven los intentos de injerencia, pero no de Rusia. Un gran número de fuerzas de los países europeos y de diversas instituciones europeas intentaron influir en el resultado de esta votación", dijo Peskov.
Según el portavoz, las declaraciones de Zurabishvili, que se negó a reconocer los resultados electorales, y sus llamamientos a acciones de protesta forma parte de los intentos de "desestabilizar la situación en la república".EFE