El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, ha hecho este lunes un llamamiento a la unidad del Partido Liberal Democrático (PLD), del que es presidente, tras la aplastante derrota de las elecciones generales que podría dificultarle permanecer en el cargo, después de que, a pesar de ser la formación más votada, ha obtenido el peor resultado de los últimos 15 años y deberá buscar nuevos socios para formar gobierno.
"En las elecciones a la Cámara de Representantes, el PLD ha sido juzgado con extrema dureza por la gente. (...) Consideramos que este duro resultado es una dura reprimenda por parte de la gente a la postura reformista del partido. Impulsaré reformas estrictas dentro del partido, especialmente en lo que respecta a la política y el dinero", ha declarado en una conferencia de prensa.
Ishiba, al ser preguntado sobre cómo asumiría su responsabilidad como presidente del PLD, ha sostenido que analizará "inmediatamente las causas de la derrota" y ha prometido que tomará medidas "en los puntos que necesitan ser cambiados". En este sentido, ha descartado dimitir, argumentando que no se puede permitir que la política nacional se estanque "ni siquiera por un momento".
"Cumpliré con mis responsabilidades abordando los graves desafíos actuales y protegiendo las vidas de la gente y de Japón, respondiendo al mismo tiempo a la crítica del público de manera digna y apropiada", ha expresado el jefe de Gobierno del archipiélago nipón.
El PLD ha iniciado negociaciones para abordar la continuidad del Gobierno de Ishiba (que lleva en el cargo desde el 1 de octubre) antes de una sesión parlamentaria especial para elegir al próximo primer ministro, ya que la oposición --que ha mejorado sustancialmente sus presencia en la Cámara Baja-- ha descartado participar en el actual gabinete de coalición.
De hecho, antes de que Ishiba realizara su intervención, el jefe de estrategia electoral del PLD, Shinjiro Koizumi, ha renunciado del cargo, argumentado que quiere asumir su responsabilidad por el resultado electoral. "Es natural que el presidente del comité electoral asuma toda la responsabilidad por los resultados de las elecciones", ha dicho en declaraciones recogidas por la cadena de televisión pública nipona NHK.
El PLD acudía a estos comicios en un momento de mínimos históricos de popularidad, en particular por un reciente escándalo de enriquecimiento ilegal a costa de las contribuciones de sus simpatizantes e Ishiba asumió precisamente el control del partido el mes pasado como una forma de romper con el escándalo que terminó costando el cargo a su predecesor, Fumio Kishida.