Quito, 27 oct (EFE).- El Ministerio de Energía y Minas anunció este domingo que la próxima semana se mantendrán los apagones, de hasta 14 horas, debido a la crisis energética que atraviesa Ecuador por el estiaje en las zonas donde se encuentran las principales hidroeléctricas de la nación andina.
En la planificación de cortes entre el lunes 28 y el domingo 3 de noviembre se contemplan apagones de entre 10 y 14 horas diarias, según las características y necesidades de cada zona del país.
Las empresas eléctricas han difundido ya distintos horarios de lunes a miércoles, diferentes franjas de jueves a sábado y una distinta para el domingo.
La variación de horarios se da para una semana en la que se cumplirá un asueto desde el jueves hasta el lunes próximo, pues el Gobierno dispuso que sea también festivo el jueves, que se sumó así al feriado previsto del 1 al 4 de noviembre por el día de Difuntos y las fiestas de independencia de la ciudad andina de Cuenca.
Desde hace más de un mes, Ecuador atraviesa por una crisis energética, debido a un estiaje histórico, que ha obligado a cortes de electricidad que se agudizaron el pasado viernes con cortes de hasta a catorce horas diarias, pese a que el Gobierno había anticipado para entonces que se reducirían.
Los apagones han provocado pérdidas económicas a negocios, empresas y familias.
La ciudadanía ha buscado maneras para suplir la falta de suministro eléctrico y ya es común ver en aceras pequeños generadores para abastecer a negocios, o escuchar un constante ruido de plantas eléctricas en edificios, almacenes o centros comerciales.
Actualmente Ecuador tiene un déficit de alrededor de mil megavatios para atender su demanda nacional ya que la matriz energética del país depende en más de un 70 % de centrales hidroeléctricas, afectadas por la peor sequía de los últimos 60 años, según lo ha calificado el Gobierno.
La seguridad energética del país depende principalmente de las reservas del embalse de Mazar, el segundo más grande de Ecuador con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos, que sirven para alimentar un complejo de tres centrales hidroeléctricas en el río Paute (sur) con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.
También está a expensas de Coca Codo Sinclair, la mayor central hidroeléctrica del país, con una potencia de hasta 1.500 megavatios, que depende enteramente del caudal del río Coca.
La crisis energética de Ecuador se ha visto también agravada por la falta de inversiones en los últimos años en un sector controlado íntegramente por empresas públicas.
Este domingo, la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó, por unanimidad, el "proyecto de Ley Orgánica para Impulsar la Iniciativa Privada en la Transición a Energías Renovables", propuesto por el jefe de Estado, Daniel Noboa, que busca promover la inversión privada en el sector eléctrico en proyectos de generación de hasta cien megavatios frente a los actuales diez, entre otras medidas. EFE
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