Copenhague, 28 oct (EFE).- La Asociación de Clubes profesionales de Dinamarca ha decidido que los derbis entre el Brøndby y el Copenhague se disputen en el futuro sin presencia de la afición visitante tras los incidentes entre hinchadas registrados este domingo.
Alrededor de una hora antes del comienzo del encuentro, seguidores del Brøndby se dirigieron a la zona donde estaban los hinchas visitantes para lanzarles bengalas y otros objetos, lo que provocó la respuesta de estos y la actuación policial.
El partido, que acabó en empate (0-0), empezó con casi media hora de retraso debido a los incidentes, que ya habían comenzado la noche anterior con una pelea masiva entre hinchas en Glostrup, como Brøndby otra localidad del extrarradio de la capital danesa.
"Lamentamos que sea necesaria una medida así, porque afecta a muchos aficionados inocentes que saben disfrutar de un partido en el estadio y comportarse bien. Pero por la seguridad de todos los hinchas y para que se pueda desarrollar el partido, debemos reaccionar", dijo el director de la asociación, Claus Thomsen.
Las directivas de ambos clubes aceptaron la decisión, de carácter indefinido, y mostraron su disposición al diálogo con la liga y las autoridades, que ya se había intensificado a raíz de los incidentes registrados hace dos meses en el derbi disputado en Copenhague.
El ministro de Justicia e Interior, Peter Hummelgaard, calificó lo ocurrido de "inaceptable" y de "vergüenza" para el fútbol.
"Los clubes tienen que asumir una mayor responsabilidad y asegurar que sus aficionados se comporten bien en un estadio y que no lleven por ejemplo bengalas para dispararse entre ellos y a la policía", escribió Hummelgaard en su cuenta en la red social X.
Tanto la Asociación de Clubes como varios políticos han mencionado entre las posibles medidas la instauración de herramientas de reconocimiento facial en los estadios.
Las asociaciones que agrupan a las hinchadas de ambos equipos condenaron los hechos pero se mostraron en desacuerdo con la decisión de prohibir la entrada a los aficionados visitantes en los Brøndby-Copenhague, el clásico del fútbol danés en las últimas décadas.
"Había 26.075 espectadores en el partido, y aunque entendemos la necesidad de trazar una línea y decir que ya es suficiente, nos molesta que quien pague las consecuencias sea la gran masa que no quiere que reine la violencia y que sea castigada por las acciones de unos pocos", señaló la agrupación Brøndby Support. EFE