A pesar de los rumores de crisis que les han perseguido en los últimos tiempos, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia atraviesan su mejor momento. Será en diciembre cuando se conviertan en padres de su primer hijo -todo apunta a que es un niño, aunque la pareja se resiste a confirmarlo públicamente- y en plena cuenta atrás para la llegada de un nuevo miembro a su pequeña gran familia, disfrutan del día a día ajenos a las críticas.
Aprovechando un hueco en sus agendas profesionales, ya que se encuentran inmersos en el rodaje de su propia docuserie -sobre la que existe un gran secretismo, ya que no han revelado ningún detalle sobre su primer proyecto conjunto- los futuros papás se han regalado un rato a solas y han compartido un relajado paseo por las calles del centro de la capital.
Más cariñosos que nunca, Alejandra aprovechó una parada en el camino para abrazar entre sonrisas a Carlo que, siempre pendiente de su chica, le devolvió el abrazo mientras le daba un tierno beso en la frente agarrándola de la cintura y poniendo especial cuidado en la abultada barriguita de siete meses de embarazada de la hija de Terelu Campos.