Nairobi, 27 oct (EFE).- El reconocido activista político y pro derechos humanos keniano Boniface Mwangi fue detenido este domingo en Nairobi por agentes de Policía de paisano y se encuentra arrestado por cargos de incitación a la violencia, confirmó su mujer y una organización local.
"Esta mañana, alrededor de las 7.15 (04.15 GMT), seis personas no uniformadas (...) se llevaron de casa de manera forzosa a mi marido Boniface Mwangi. No tengo ni idea de quién, por qué o dónde se lo han llevado", dijo a través de la red social X la esposa del activista, Njeri Mwangi.
El anuncio hizo saltar todas las alarmas en las redes sociales, donde ciudadanos, activistas y organizaciones condenaron la detención.
En otro mensaje posterior en la misma plataforma, la ONG Defenders Coalition, centrada en la protección de activistas en el país, detalló que Mwangi permanece detenido en la comisaría del barrio de Kamukunji (cerca del centro de la capital keniana).
Sobre él pesan cargos de incitación a la violencia, días después de el activista convocara a los kenianos a protestar de manera pacífica en una maratón prevista este domingo en Nairobi para pedir la dimisión del presidente keniano, William Ruto, entre otras demandas.
Mwangi, un fuerte crítico del Gobierno que ha participado en muchas protestas desde hace años, ha sido detenido en múltiples ocasiones en el pasado.
Este episodio se produce meses después de las protestas que sacudieron el país entre los pasados junio y agosto, en las que al menos 61 personas murieron víctimas de la fuerte represión policial, según detallaron en septiembre Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones, si bien el Ejecutivo cifró los fallecidos en 42.
Cientos de personas resultaron heridas y 72 fueron víctimas de desapariciones forzadas, de las cuales 27 continuaban en paradero desconocido cuando las ONG publicaron estos datos.
Las manifestaciones comenzaron el 18 de junio y sacaron a las calles a miles de manifestantes para rechazar un polémico proyecto de ley que implicaba subidas fiscales, en la que fue la peor crisis de Ruto desde su llegada al poder en septiembre de 2022.
Promovidas en redes sociales e impulsadas por los jóvenes de la generación Z, las movilizaciones se prolongaron hasta agosto, aunque con menos participación y convertidas en antigubernamentales después de que el presidente renunciara a firmar la ley.
Kenia destaca como estrecho aliado de Occidente y una de las economías de más rápido desarrollo de África, pero las desigualdades persisten y uno de cada tres kenianos sobrevive con apenas dos dólares al día, según el Banco Mundial. EFE