Niamey, 27 oct (EFE).- Tras 53 años de actividad en Níger, la empresa estatal francesa Orano pondrá fin a la extracción de uranio en el país este jueves, cuando dejará de trabajar en la última de las minas en las que estaba activa en medio de una dinámica de tensión entre la junta militar nigerina y las firmas galas.
El pasado miércoles, Orano anunció el cese de la producción de uranato a partir del 31 de octubre por parte de su empresa subsidiaria Somaïr, que seguía activa en la mina de Arlit, ubicada en la región norteña de Agadez, lo que por el momento no ha suscitado reacción oficial en el país africano.
En un comunicado, Orano justificó su decisión en las dificultades para exportar su producción con el cierre de la frontera con Benín tras el golpe de Estado que en julio de 2023 llevó a una junta militar al poder en Níger.
Se produce después de que, en junio pasado, el gobierno nigerino retirara el permiso de explotación de Orano sobre la mina de uranio de Imouraren, una de las mayores del mundo del mineral con el que se elabora el combustible de las centrales nucleares.
Orano explotaba una tercera mina, Akouta, pero cerró en marzo de 2021 debido al agotamiento de sus recursos.
La junta militar ha dado un vuelco a las relaciones con Francia, antigua potencia colonial, que ha tenido repercusiones para las empresas galas allí, en primer lugar Orano, que hasta entonces extraía en Níger en torno al 10 % de su producción mundial de uranio.
Tras el golpe de Estado, países vecinos como Benín cerraron sus intercambios fronterizos con Níger, lo que, según Orano, impide la exportación desde la mina de Arlit.
"A pesar de los esfuerzos de Orano por encontrar alternativas para exportar el uranio producido por Somaïr y reactivar la actividad comercial, todas las propuestas formuladas a las autoridades nigerinas quedaron sin respuesta", indicó la empresa francesa en su comunicado.
"Los directivos de esta multinacional francesa no respetan a nuestras autoridades políticas, hacen lo que les da la gana", afirma a EFE Almoustapha Alhacen, designado el pasado julio por la junta militar presidente del Consejo de Administración de Cominak, un nombramiento impugnado por los miembros de este consejo.
Comiak, participada por Orano, explotaba la mina de Akouta en Arlit hasta 2021, cuando cerró. Su fábrica ha sido desmantelada y ahora queda enterrar los residuos radiactivos.
Para Alhacen, Orano ya no tiene un papel preponderante en Arlit. "Somaïr puede sobrevivir sin su presencia, porque incluso la poca atención que se prestaba en el hospital de la empresa minera a los habitantes de Arlit ya no existe. Los trabajadores ya no se benefician por falta de medicamentos", critica.
Somaïr, empresa participada en un 63 % por Orano y en un 37 % por el Gobierno nigerino, comenzó la extracción de uranio en 1971 y alcanzó su punto máximo en 2012 con una producción de 3.065 toneladas del mineral. Desde 1971, Orano ha extraído en Níger un total de 140.000 toneladas de uranio. EFE
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