Vladislav Punchev
Sofía, 28 oct (EFE).- El partido populista conservador GERB, del ex primer ministro Boiko Borisov, ganó este domingo las elecciones parlamentarias de Bulgaria, las séptimas desde abril de 2021, con en torno al 25 %, según las estimaciones de institutos demoscópicos y a la falta de resultados oficiales.
Según la agencia Trend, GERB obtuvo un 25,5 % y 67 diputados, la alianza reformista y europeísta PP-BD un 14,3 % y 38 diputados, mientras que el partido ultranacionalista y prorruso Resurrección se hizo con un 13,4 % y 35 diputados.
El instituto Gallup International Balkan, por su parte, le dio a GERB un 25,1 %, colocó a Resurrección en el segundo lugar, con un 14,2 %, delante del PP-BD, con un 14,1 %.
Además, habrá entre cinco y seis partidos más en la Cámara de 240 escaños, lo que dificultará la formación de un gobierno de coalición, que necesitaría al menos tres o cuatro socios.
Detrás de los tres primeros partidos se situaron la formación DPS Nueva Generación, con en torno al 9-10 % de los votos, según Trend y Gallup, delante de la Alianza para los Derechos y Libertades, con el 8-9 %.
Esas dos formaciones se crearon hace pocas semanas en medio de una división del tradicional partido DPS, cuyos hombres fuertes, Delyan Peevski y Ahmed Dogan, dos empresarios de dudosa reputación, se enfrentaron en una lucha de poder.
Le siguen el tradicional partido socialista (ex comunista) BSP, con el 8 %, delante del partido protesta ITN, con entre el 6 y 7 %, y el nuevo partido populista MECH (Espada en búlgaro), con algo más del 4 %, y posiblemente también el partido prorruso Grandeza, justo con un 4 %.
Con tantos partidos en la Cámara, Borisov lo tendrá muy complicado para formar una coalición a tres o cuatro bandas para superar los 121 escaños necesarios para una mayoría.
El problema es que la mayoría de las formaciones están enfrentadas entre sí por enemistades personales y por diferencias ideológicas, a favor o en contra de Rusia, a favor o en contra de intensificar la lucha contra la corrupción, o a favor o en contra de una mayor integración en la UE.
La participación electoral fue del 34 %, un poco superior a lo estimado por los expertos antes de los comicios.
El recuento oficial de los votos es tradicionalmente muy lento en Bulgaria y a la medianoche local (21:00 GMT) había alcanzado apenas el 14 % de los votos.
Borisov insistió tras conocer las primeras estimaciones que quiere formar una coalición de gobierno y que negociará con todas los partidos que estén dispuestos a seguir el programa de GERB, "con excepción de Resurrección, ya que las familias políticas en Europa no lo permiten”.
En todo caso, el populista conservador, acusado por sus críticos de corrupción y nepotismo, se mostró convencido de que esta vez logrará crear un Gobierno, para introducir a Bulgaria en la zona euro, un paso previsto para el año que viene.
El PP-BD recordó que exige la creación de un Gobierno encabezado por un primer ministro neutral, siguiendo el modelo de Mario Draghi en Italia hace unos años, comprometido con un programa anticorrupción, algo que Borisov rechazó hoy diciendo que eso "ignoraría el deseo de los votantes".
“Primero habrá que preguntar a GERB qué hará como vencedor de estas elecciones. Ellos tienen la responsabilidad”, dijo uno de los líderes de la alianza, el ex primer ministro y académico Nikolay Denkov.
El país balcánico, el más pobre de la Unión Europea (UE) y considerado el más corrupto, vive en una crisis política casi permanente desde el año 2021.
Desde entonces ningún gobierno ha durado más de nueve meses y las elecciones de este domingo fueron las séptimas adelantadas desde abril de 2021.
Seis de estos comicios fueron ganados por GERB y su líder Borisov, que sin embargo no logró ser primer ministro desde 2021 ante la incapacidad de formar una coalición viable.
Borisov, un exguardaespaldas y antiguo alcalde de Sofía, fue tres veces jefe de Gobierno de Bulgaria entre 2009 y 2021. EFE
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