Siete responsables de carteras nacionales e internacionales de economía y finanzas, comenzando por la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, han pedido al Gobierno israelí garantías de que su ministro de Finanzas y ultranacionalista declarado, Bezalel Smotrich, prorroga al menos un año el acuerdo de correspondencia entre bancos de Israel y de Cisjordania, cuyo colapso podría llevarse por delante todo el sistema financiero palestino.
Smotrich tiene hasta el 31 de octubre para ampliar esa comunicación, en términos prácticos una autorización a los bancos israelíes para hacer operaciones con los bancos de Cisjordania en ámbitos de tanta importancia como el fiscal, ya que Israel ejerce como recaudador de impuestos para la Autoridad Palestina.
El ministro de Finanzas israelí está convencido de que los bancos palestinos funcionan como lavadoras de dinero para las milicias, de ahí que haya amenazado en varias ocasiones con permitir que expire el acuerdo.
Así pues, en una carta recogida por el portal de noticias estadounidense Axios, Yellen y los responsables de Economía y Finanzas de Japón, Canada, la Unión Europea, Reino Unido, Países Bajos, Australia y Francia piden al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que contenga a su ministro y amplíe la mencionada autorización.
"Escribimos para enfatizar nuestro temor de que las acciones tomadas por algunos miembros de su gobierno para negar a Cisjordania el acceso a recursos financieros pongan en peligro la seguridad de Israel y amenacen con desestabilizar aún más toda la región en un momento ya peligroso", hacen saber en la misiva.
Los responsables de Economía y Finanzas firmantes avisan a Israel que la suspensión de la autorización implicará automáticamente el cese de un comercio bilateral entre bancos israelíes y palestinos estimado en 10.000 millones de euros. El resultado "dañará la economía israelí y agravará una situación de por sí terrible en Cisjordania", añaden.
Fuentes estadounidenses indican a Axios que, durante las últimas semanas, la Administración Biden ha confeccionado una lista con "bancos palestinos seguros" que satisfacen las demandas de Smotrich pero ahora mismo no hay respuesta del Gobierno israelí. Solo el Consejo de Ministros, con Netanyahu al frente, sería capaz de invalidar cualquier decisión que Smotrich tomara al respecto.
Una suspensión, añaden los firmantes, provocaría que "los flujos financieros se volverán menos transparentes y más peligrosos", y comportaría un impacto adicional negativo a los fondos de donaciones necesarios para estabilizar la economía palestina".