La ONG Human Rights Watch (HRW) ha advertido este sábado de que el recrudecimiento de la ofensiva israelí en el norte de la Franja de Gaza está llevando a la población civil al borde del "desplazamiento masivo forzado y otras atrocidades", dado que "incluso refugios y hospitales" son objeto de ataque.
"Las fuerzas israelíes en el norte de Gaza están emitiendo órdenes de evacuación después de haber hecho todo lo posible para garantizar que no haya ningún lugar seguro al que ir en Gaza", ha denunciado la directora de HRW para Oriente Medio y el Norte de África, Lama Fakih, en un comunicado. "Las evacuaciones inseguras son crueles e ilegales y una preparación para nuevos crímenes contra los civiles", ha agregado.
Desde la ONG han criticado que las renovadas órdenes de evacuación del Gobierno israelí han convertido el sur del enclave palestino en una zona superpoblada que "carece de alimentos, refugio, agua, saneamiento y atención médica adecuados".
En este sentido, Fakih ha recordado que Israel, en tanto que potencia ocupante, tiene la obligación de "garantizar que los civiles sean evacuados en condiciones satisfactorias de salud y seguridad y con alojamiento adecuado para los desplazados" y ha defendido que, al no darse estas condiciones, los mencionados desplazamientos son ilegales.
"Las leyes de la guerra exigen que las partes en un conflicto 'tomen todas las precauciones posibles' para evitar o reducir al mínimo la pérdida incidental de vidas civiles (...), lo que incluye hacer todo lo posible para verificar que los objetos de ataque sean objetivos militares y no civiles o bienes civiles, dar 'aviso efectivo y anticipado' de los ataques cuando las circunstancias lo permitan y evitar ubicar objetivos militares en zonas densamente pobladas o cerca de ellas", ha recordado la representante regional de la ONG.
Sin embargo, Human Rights Watch ha asegurado que tiene pruebas documentales que demuestran que las autoridades israelíes han usado "el castigo colectivo y la hambruna como arma de guerra", obviando que hay que tener en cuenta el riesgo para la población civil "incluso si se ha dado una orden de evacuación", y ha subrayado que quienes no evacúan "no pierden su condición de civiles ni sus protecciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario".
"Obligar a la gente a evacuar de nuevo sin garantizar su seguridad es ilegal, y el desplazamiento forzado intencional es un crimen de guerra", ha sentenciado Fakih, reclamando "una respuesta más seria de la comunidad internacional".