El Ejército de Israel ha abandonado las posiciones que mantenía en el Hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, uno de los epicentros de una gran operación en toda la zona septentrional del enclave para acabar con elementos de las milicias palestinas de Hamás y que ha desatado condenas en parte de la comunidad internacional por su extrema violencia hacia la población civil.
Fuentes médicas locales han hecho saber este sábado a la agencia oficial de noticias palestina Wafa que los militares se han marchado del hospital menos de 24 horas después de que lo asaltaran el viernes -- las autoridades de Hamás aseguran que todo el personal masculino ha sido detenido y la Organización Mundial de la Salud lleva horas sin hablar con el centro médico -- dejando a su paso varios automóviles y viviendas quemados en las inmediaciones, así como 600 personas dentro de las instalaciones, la mayoría pacientes.
Las mismas fuentes acusan a los militares israelíes de destruir las paredes del hospital y las tiendas de campaña de los desplazados dentro y alrededor del centro. La principal estación de oxígeno dentro del hospital no funciona por los ataques israelíes.
Según las autoridades gazatíes, más de 820 palestinos han muerto en el norte de Gaza desde el comienzo de la operación israelí en la zona, hace 22 días, para un total de casi 43.000 muertos en todo el enclave desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, el 7 de octubre de 2023.