Bulgaria vota por séptima vez desde abril de 2021 y se vaticina una abstención récord

El clima de desencanto y desconfianza entre los ciudadanos de Bulgaria podría llevar a una participación electoral histórica, afectando potencialmente la formación de un nuevo gobierno estable en el país

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Vladislav Punchev

Sofía, 26 oct (EFE).- Bulgaria, un país excomunista miembro de la UE y de la OTAN, celebra este domingo sus séptimas elecciones generales desde abril de 2021, en medio de un creciente malestar popular por el persistente bloqueo político e institucional, que podría llevar a una abstención récord.

Ante el hartazgo ciudadano por la crónica incapacidad de los partidos políticos, por falta de mayorías y divisiones por temas como la corrupción, el apoyo o no a Rusia en su agresión a Ucrania o la reforma del sistema judicial, los analistas vaticinan que la participación podría bajar en estos comicios a un insólito 30 %.

El país balcánico, el más pobre de la Unión Europea (UE) y considerado uno de los más corruptos de Europa, necesita cada vez más un Ejecutivo que cumpla importantes retos como su entrada en la Eurozona o en su pleno acceso a la zona Schengen, de libre circulación comunitaria.

Las últimas encuestas auguran que el GERB, el partido conservador populista del exprimer ministro, Boiko Borisov, gane de nuevo -como en cinco de las seis anteriores elecciones- pero sin la mayoría necesaria para poder formar un gobierno.

Con un estimado 25 % de los votos, el GERB sería el partido más fuerte en el Parlamento de 240 escaños, pero esos apoyos lo dejarían muy lejos de la mayoría necesaria de 121 parlamentarios.

Borisov, un antiguo bombero y guardaespaldas, domina la política búlgara desde hace 15 años, tras haber sido tres veces primer ministro entre 2009 y 2021.

A pesar de su popularidad en ciertos sectores de la sociedad, es visto por muchos otros como un político al servicio de los oligarcas y del crimen organizado.

En los sondeos le siguen la alianza europeísta y reformista PP-BD, con en torno al 15 %, prácticamente empatada con el partido ultranacionalista y prorruso "Resurrección".

Detrás de estos partidos se situarán las formaciones surgidas del partido DPS, que aglutina el voto de la minoría turca de Bulgaria (un estimado 11 % de la población).

Tras una lucha de poder entre los dos oligarcas de dudosa reputación que lideraban el DPS, Delyan Peevski y Ahmed Dogan, las dos nuevas formaciones que han surgido de la división obtendrían el domingo entre el 7 y 8 % cada una.

Además, entrarán con cierta probabilidad en el Parlamento el partido socialista (excomunista) y prorruso BSP y el partido protesta ITN, ambos con una intención de voto de entre 6 y 7 %.

Los expertos no descartan que otras dos formaciones minoritarias logren superar el umbral necesario del 4 % para entrar en la Cámara, complicando con cada nuevo acceso más aún la formación de un nuevo Gobierno, que necesitará al menos tres o cuatro socios.

“La solución es muy complicada pero no es imposible, ya que existe el factor motivador de formar por fin un Gobierno, ante el potencial colapso del sistema político en caso de tener que celebrar otras elecciones”, aseguró a EFE el politólogo Dimitar Ganev.

No obstante, otros analistas no descartan que Bulgaria vaya a tener que celebrar unas octavas elecciones generales en la primavera del año próximo.

La casi incesante repetición de elecciones está desgastando los ánimos de la población, sobre todo en zonas deprimidas del país.

"No voy a votar. Es una pérdida de tiempo ya, tras varias veces de esperanzas decepcionadas", explicó a EFE Vaska, residente de un barrio marginal de Sofía.

"Antes de las elecciones los políticos nos visitan y prometen realizar obras de infraestructura y servicios comunales. Y cuando entran en el Parlamento lo olvidan y nosotros seguimos en la miseria, sin calles, sin suministro de agua, sin perspectivas de que algo cambie", concluyó la mujer de 60 años.

Tsvetolyub, un vecino de Sofía, no excluyó acudir a las urnas aunque sólo para invalidar su voto.

"No veo para quién dar mi voto. Hace una década voté por GERB y ya estoy disgustado por su hipocresía. No confío en el PP-BD. Los demás partidos solo montan espectáculos populistas y no resuelven nada", dijo este vecino de la capital búlgara.

"Si decido votar, lo que dudo, sería solo para marcar 'no apoyo a nadie'", concluyó el hombre de 32 años, reflejando así el sentimiento de muchos en el país balcánico. EFE

(foto)

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