Los centros de votación en Georgia han abierto sus puertas este sábado a las 08.00 horas (hora local), dando comienzo a una jornada electoral en la que más de tres millones y medio de personas están llamadas a las urnas para renovar los 150 escaños del Parlamento unicameral del país, inmerso en el debate entre respaldar el rumbo prorruso del gubernamental partido Sueño Georgiano o seguir adelante en la senda hacia la integración europea, abandonada en los últimos años por el Ejecutivo.
En total, se han habilitado 3.111 distritos electorales --incluidos 67 en el extranjero-- para recibir las papeletas de los 3.508.294 votantes registrados, que dispondrán hasta las 20.00 horas (hora local) de este mismo sábado para ir a votar. Del total de electores, 95.910 están inscritos en el extranjero, dato que representa un aumento del 45 por ciento respecto a 2020, según el portal Civil Georgia.
Estos comicios se han planteado durante meses como un enfrentamiento entre Sueño Georgiano --coalición de centro izquierda fundada en 2012-- y el Movimiento Nacional Unido --agrupado en la coalición Unidad--, ambos con posturas similares en lo que respecta a la adhesión a la Unión Europea y la OTAN.
Sin embargo, en las últimas semanas han surgido otros rivales como la alianza Georgia Fuerte, de centro-izquierda y marcado carácter europeísta; la Coalición por el Cambio, liberal y también a favor de la integración europea; y la Alianza de Patriotas, de extrema derecha y euroescéptica.
Los últimos sondeos señalan que Sueño Georgiano sería la formación más votada, con algo más del 35 por ciento de los votos, y apuntan a que la principal sorpresa podría darse no tanto en cuál es la formación más votada, sino qué alianza será capaz de erigirse como oposición a Sueño Georgiano. La Coalición por el Cambio va al alza en las encuestas, que le otorgan en torno a un 20 por ciento de los votos, más que Unidad.