Rosa Soto
Beirut, 25 oct (EFE).- El periodista libanés Mohamed Farhat promete que el lunes volverá a la frontera con Israel para informar en primera línea sobre el conflicto. Él es uno de los supervivientes del ataque israelí que esta madrugada causó la muerte de otros tres reporteros mientras dormían en su residencia en la ciudad libanesa de Hasbaya, en el sur del país.
"Los ataques aéreos israelíes querían matar a cada uno de nosotros, y mataron a tres de nuestros compañeros de equipo", afirma a EFE sin un ápice de duda desde los estudios de su televisión, Al Jadeed, en Beirut, desde donde asegura que "Israel hoy está matando a civiles. Está matando a las fuerzas de paz. Está matando también a la gente que trabaja y al periodismo".
Farhat tiene claro que la acción fue deliberada, con nocturnidad y alevosía, ya que no recibieron ningún tipo de alerta ni aviso de evacuación: "Todos estábamos durmiendo. Esperaron a que durmiéramos, a que nos fuéramos a nuestras casas. Pese a que solíamos cubrir durante todo el día lugares cercanos a territorio israelí, no nos atacaron allí, esperaron a que estuviéramos en casa".
"Estábamos durmiendo cuando pasó todo", asegura sobre el bombardeo "con dos misiles" que tuvo lugar sobre las 4 de la mañana hora local (1.00 GMT) y que alcanzaron tanto la vivienda colindante como su residencia, ocupadas por 18 periodistas de siete medios de comunicación distintos.
"Todo en nuestra casa fue destruido. Todo desde arriba caía sobre nosotros. Le pregunté a gritos al camarógrafo que vivía conmigo en la misma casa, si estaba vivo, me dijo que sí", relata con entereza los primeros momentos de confusión.
Tras comprobar que ambos estaban "bien", salieron para buscar a sus compañeros y se encontraron de frente con sus peores temores: "Empecé a gritarles y preguntarles si estaban vivos. Tres personas no respondieron. Empecé a buscarlos y los encontré muertos al lado de mi casa. También encontré a otro compañero que estaba atrapado bajo los escombros y tenía algunos músculos rotos".
Entre todos rescataron los cuerpos de sus compañeros y esperaron a que llegara la Cruz Roja Libanesa para trasladar al hospital a fallecidos y heridos en este ataque, que el ministro de Información libanés, Ziad Makary, definió como "un crimen de guerra" ejecutado "por el enemigo israelí" y "de forma premeditada" mientras dormían.
El ministro identificó a las víctimas mortales como Ghasan Nayar, Mohamed Reda y Wisam Qasem, todos ellos trabajadores de los canales de televisión libaneses Al Mayadeen -cercana al grupo chií libanés Hizbulá- y Al Manar, cadena propia de la formación.
Los heridos, según la Agencia de Nacional de Noticias libanesa (ANN) fueron identificados como Zakaria Fadel, Hassan Hoteit y Ali Shuaib.
Farhat reconoce que en alguna ocasión pensó que llegaría a ser objetivo del Ejército israelí tras llevar prácticamente un año cubriendo los ataques en el sur del Líbano, pero no se lo esperaba ahora. "Fue tan sorprendente hoy... pero puedo decir que volveré. Volveré (al frente)", dice.
"Hoy me fui por mi familia, por mi televisión, por tema médico, que es lo que debo hacer después de este bombardeo, pero cuando tenga dos o tres días más de descanso, volveré", insiste pese a que sabe los riesgos a los que se expone por informar del conflicto.
Según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), desde el pasado 23 de septiembre, con el inicio de la campaña masiva de bombardeos israelíes contra el Líbano, al menos 30 periodistas tuvieron que evacuar sus hogares, en particular en el sur del país, mientras que en octubre y noviembre de 2023, otros tres reporteros libaneses murieron en ataques israelíes.
RSF contabilizó también al menos 130 periodistas muertos por fuego israelí en la Franja de Gaza desde el estallido del conflicto contra el grupo islamista Hamás en el enclave palestino, donde las personas fallecidas ascienden a 42.847 y los heridos a 100.544, según los datos del Ministerio de Sanidad de la Franja.
Ante esta situación, Farhat es rotundo: "Israel está matando todo en el sur del Líbano, su guerra no es solo contra Hizbulá. Su guerra es contra el sentido de la vida en el sur libanés. Nos atacan porque no quieren televisión. No quieren la cobertura de lo que ha pasado, de lo que ocurre y de lo que está ocurriendo".
"Hoy están atacando a todo el mundo, pero puedo decir que algunos periodistas volverán. Hoy, nos fuimos porque fue un shock para nosotros. Pero apuesto a que volveremos", concluye. EFE
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