Uno de los principales enviados de la Casa Blanca para Oriente Próximo, Amos Hochstein, ha dejado sobre la mesa la posibilidad de ofrecer al Gobierno libanés estímulos económicos para debilitar políticamente al movimiento chií Hezbolá y lamentado que, dada la invasión israelí del país y el repunte de las hostilidades contra las milicias, "el retorno" a la resolución de Naciones Unidas que regula la realidad de la frontera entre ambos países "es insuficiente".
"Lo que tenemos que hacer", ha declarado Hochstein durante el foro económico organizado por el magacín Semafor en Washington D.C. (EEUU), "es no abandonar Líbano hasta que no obtengamos un alto el fuego porque, de lo contrario, Irán, Hezbolá o cualquier otro grupo terrorista va a decir: 'Nosotros nos encargamos de la reconstrucción".
En este sentido, Hochstein ha propuesto la opción de "suministrar a Líbano un paquete económico lo suficientemente contundente" porque "cuando Líbano es próspero, Irán y sus aliados son débiles", ha manifestado en referencia a Hezbolá, considerado la extensión de la república islámica en Líbano.
Sobre la validez de la Resolución 1701 de la ONU, Hochstein acusó tanto a Israel como Hezbolá de violar constantemente esta doctrina, de ahí la necesidad de "construir una arquitectura y un acuerdo de seguridad" para impedir que "este conflicto no se convierta en uno de los ciclos que siempre ha sido, y acabe poniendo fin a todo esto de una vez por todas".
De hecho, Hochstein ha dejado entrever que Estados Unidos se mostraría a favor de que "las Fuerzas Armadas de Líbano" participen de manera más activa y que "hagan el trabajo que tienen que hacer en el sur de Líbano", según su comparecencia, recogida precisamente por Semafor.