Berlín, 25 oct (EFE).- El canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha convocado para el próximo martes a representantes de empresas, sindicatos y asociaciones empresariales para abordar la modernización y el refuerzo de la industria ante los cierres de emplazamientos en Alemania, el aplazamiento de nuevos proyectos y la caída de la producción industrial y la cartera de pedidos.
En una comparecencia ante la prensa alemana durante su viaje a la India para participar en las VII consultas intergubernamentales, Scholz se remitió a la difícil situación de la economía alemana y a la necesidad de hablar con todas las partes afectadas, en particular la industria.
"El hecho es que todos tenemos que hacer un esfuerzo conjunto para que las cosas avancen", dijo.
Afirmó que tratar con representantes de empresas es algo que hace con frecuencia, normalmente sin que se informe de ello, y a menudo con consecuencias" muy concretas y pragmáticas".
En esta ocasión, su tarea es mantener este tipo de conversaciones, no solo en una fecha concreta, sino como algo con un desarrollo y sin esperar que en las 24 horas siguientes estas reuniones arrojen un resultado, subrayó.
"Y la confidencialidad es fundamental. Esto no excluye a otros, ni sus actividades ni de la acción conjunta del gobierno", dijo.
Scholz respondió así a la pregunta de por qué no estaban invitados a la reunión su ministro de Finanzas, el liberal Christian Linder, quien a su vez convocó para el mismo día su propio encuentro con organizaciones empresariales, ni el vicecanciller y titular de Economía, el verde Robert Habeck, quien acaba de presentar una propuesta de "actualización para la economía".
En una rueda de prensa ordinaria, la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Christiane Hoffmann, afirmó que la economía, la empresa y la industria son tema constante dentro del Gobierno y en particular entre el canciller, su viceanciller y su ministro de Finanzas, con los que hay un gran diálogo constante.
En tanto, Lindner convocó para el martes a los presidentes de las cuatro grandes asociaciones que no estarán presentes en la reunión de Scholz: la Federación de la Patronal Alemana (BDA), la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK), la de Oficios (ZDH) y empresas familiares.
El objetivo de esta reunión alternativa es debatir medidas que ayuden a todas las empresas y no sólo a los consorcios de la industria, indica 'Bild'.
Alemania ha visto cómo dos grandes proyectos, sendas plantas para la producción de semiconductores, una de Intel en Magdeburgo, y otra de Wolfspeed en Ensdorf, han quedado aplazadas.
Además, el sector del automóvil, uno de los más importantes de la industria alemana, está sumido en una crisis.
Los datos de la producción industrial y de la cartera de pedidos tampoco son muy alentadores, con caídas en agosto del 2,7 % y el 3,9 % interanual, respectivamente. EFE