Acapulco (México), 25 oct (EFE).- Desconocidos asesinaron a balazos al exalcalde oficialista Aurelio Méndez Rosales, de Huamuxtitlán, municipio del sureño estado de Guerrero, a menos de un mes de haber abandonado el cargo.
Los agresores mataron a balazos al político del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) dentro de su camioneta junto con su chofer, identificado como Cristo, según confirmó este viernes la Fiscalía General del Estado.
Habitantes del municipio de la región de la Montaña de Guerrero señalaron que a las 14:00 horas (20:00 GMT) del jueves ocurrió una balacera en la cabecera municipal, donde minutos más tarde reportaron la desaparición del exalcalde, quien dejó el cargo el 30 de septiembre.
Al lugar acudieron policías ministeriales que confirmaron a través de un comunicado el doble homicidio, pues los dos cuerpos estaban en su interior, con impactos de arma de fuego, por lo que ninguna persona estaba secuestrada.
Mientras que el actual presidente municipal, Daniel Méndez, del opositor partido Movimiento Ciudadano (MC), solicitó la presencia y apoyo de policías del Estado, así como de militares para que brinden mayor seguridad a los habitantes, pues semanas antes ocurrieron otros hechos violentos en municipios aledaños de la Montaña.
La Fiscalía General del Estado anunció la apertura de una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado, por lo que busca a los presuntos culpables.
Aurelio Méndez Rosales dejó la administración municipal hace 25 días y antes de terminar su gestión y de las elecciones del 2 de junio, el pasado 7 de febrero asesinaron a balazos al promotor comunitario de la región de la Montaña, Abraham Ramírez, padre de la candidata de Morena en ese municipio, Rosalba Ramírez.
Guerrero vive una ola de violencia del crimen organizado que también alcanza a los políticos, pues apenas el 6 de octubre decapitaron al opositor Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, capital del estado, en un hecho que aún no termina de esclarecerse.
Estos hechos muestran que los homicidios de políticos no han terminado tras las consideradas elecciones más violentas de México, las del pasado 2 de junio, con más de 30 aspirantes asesinados, según organizaciones civiles, aunque el Gobierno mexicano solo ha reconocido el asesinato de 12 candidatos. EFE