Las 3 caras de los comicios búlgaros: un populista, un oligarca sancionado y un académico

Bulgaria enfrenta elecciones con Boyko Borisov, un veterano en busca de estabilidad; Delyan Peevski, un oligarca sancionado por EE.UU.; y Nikolai Denkov, un académico reformista centrado en la lucha contra la corrupción

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Sofía, 25 oct (EFE).- Las elecciones de este domingo en Bulgaria están marcadas por tres políticos: un antiguo guardaespaldas que busca su cuarto mandato como primer ministro, un oligarca sancionado por EE.UU. y un académico reformista con un programa anticorrupción.

Los tres son fundamentales para lograr la estabilidad en el país más pobre de la Unión Europea (UE), que este domingo celebra sus séptimas elecciones en tres años y medio.

Boyko Borisov, de 65 años, es el líder del partido conservador GERB y ha sido una figura clave en la política búlgara los últimos 15 años.

La singular trayectoria de Boyko Borisov, apodado 'Batman' en Bulgaria, lo llevó de ser guardaespaldas del último dictador comunista, Todor Zhivkov, a convertirse en primer ministro en tres ocasiones entre 2009 y 2021.

Con una imagen de 'hombre de acción', Borisov combina su experiencia como bombero, karateca y jefe de seguridad, con la habilidad para conectar con parte del electorado, dando la imagen de un líder fuerte y cercano al pueblo.

El político, cuyo partido pertenece al Partido Popular Europeo y ha tenido una clara orientación euroatlántica, ha declarado que su objetivo es formar un gobierno estable.

La formación de Borisov ha ganado cuatro de las seis elecciones parlamentarias desde 2021, pero nunca ha logrado formar gobierno en solitario porque no contaba con una mayoría suficiente, y tampoco encontró aliados debido al lastre de los escándalos de corrupción.

Después de una fallida coalición en 2023 con el reformista Continuamos el Cambio-Bulgaria Democrática (PP-DB) Borisov ha dejado entrever que estaría dispuesto a trabajar incluso con formaciones ultranacionalistas y prorrusas para garantizar la gobernabilidad.

La carrera política de Borisov ha estado salpicada de numerosos escándalos de corrupción y sus críticos aseguran que parte del poder de su partido se debe a su red clientelar en zonas rurales.

En 2020, aparecieron fotos comprometedoras que lo mostraban durmiendo junto a una pistola, fajos de billetes y lingotes de oro.

Aunque Borisov reconoció la autenticidad de las fotos, las atribuyó a una trampa tendida por políticos rivales con la ayuda de "una hermosa dama".

Otro escándalo, conocido como 'Barcelonagate', lo vinculó a una investigación en España por presunto blanqueo de dinero en la compra de una casa destinada, según medios búlgaros, a su amante.

Ambas investigaciones se cerraron por falta de pruebas.

A sus 44 años, Delyan Peevski es una de las figuras más polémicas y poderosas de la política búlgara.

A pesar de su bajo perfil público, su influencia en la política y los medios de comunicación es enorme. Desde 2009, ha sido diputado en varias ocasiones y ha ocupado diversos cargos estatales, incluido el de jefe de la agencia de contrainteligencia.

Ese último puesto lo ocupó durante dos días de junio de 2013, antes de dimitir por las protestas desatadas por el nombramiento.

En 2023 asumió un papel más visible y se convirtió en líder del Movimiento por los Derechos y Libertades (DPS), el partido que tradicionalmente ha representado a la minoría turca de Bulgaria.

En las elecciones del pasado junio logró quedar en segundo lugar al sumar el 17 % de los votos y 47 de los 240 escaños.

Peevski, que siempre anda rodeado por numerosos guardaespaldas, ha sido sancionado por Estados Unidos y Reino Unido por presunta implicación en casos de corrupción y abuso de poder.

Según sus críticos, controla sectores clave del sistema judicial, los servicios de seguridad y varios medios de comunicación, y se le atribuye la caída de una importante entidad bancaria que afectó a varias instituciones estatales.

Aunque las investigaciones sobre sus actividades nunca han demostrado delitos y él niega cualquier proceder ilegal, su poder en la sombra es innegable. Muchos políticos lo consideran un socio tóxico debido a las acusaciones de corrupción que lo rodean.

En la campaña electoral, Peevski ha insistido en que el DPS debe formar parte del futuro Gobierno.

Nikolai Denkov, de 62 años, es el candidato a primer ministro de la coalición reformista Continuamos el Cambio-Bulgaria Democrática (PP-DB), con un programa centrado en la lucha contra la corrupción.

Denkov no solo es político, sino también un académico de renombre internacional. Antes de su incursión en la política, Denkov se formó como físico y químico, fue profesor de la Universidad de Sofía y miembro de la Academia de Ciencias de Bulgaria.

Denkov ha sido ministro de Educación y fue jefe de Gobierno entre junio de 2023 y abril de 2024.

El académico fue primer ministro con una frágil coalición entre el GERB de Borisov y PP-DB, que prometió reformas para mejorar la lucha contra la corrupción y, entre otras cosas, purgar la influencia rusa en los servicios de seguridad.

Según Denkov, Peevski influyó sobre Borisov para frenar las reformas más ambiciosas, lo que terminó por hacer caer ese Gobierno de coalición en marzo de 2024.

Denkov ha puesto como prioridad la lucha contra la corrupción, haciendo hincapié en la necesidad de romper con lo que describe como el "Estado capturado" por intereses privados, refiriéndose a las influencias de GERB y DPS. EFE

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