Adís Abeba, 25 oct (EFE).- El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, volvió a pedir este viernes que "se levanten de inmediato e incondicionalmente" todas las sanciones impuestas por Occidente contra Zimbabue.
En un comunicado emitido desde la sede de la UA en Adís Abeba, Mahamat afirmó que sigue "preocupado por el impacto negativo de las sanciones" en "los esfuerzos de desarrollo y recuperación socioeconómicos del país".
El presidente reconoció "el compromiso con la Unión Europea a través del diálogo político" y, a ese respecto, instó a las partes a que "sigan un diálogo constructivo con vistas a eliminar las sanciones restantes contra instituciones y personas" de Zimbabue.
El jefe de la Comisión (secretariado) hizo estos comentarios en el llamado Día Contra las Sanciones que la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC, en sus siglas en inglés) celebra cada 25 de octubre desde 2019.
Está previsto que el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, participe este viernes en actos contra las sanciones impuestas contra su país desde 2000, cuando naciones como Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y varios miembros de la Unión Europea (UE) las pusieron en marcha por violaciones de los derechos humanos y fraudes electorales.
El Consejo de la UE decidió el pasado febrero renovar un año más las medidas restrictivas en vigor por la situación en la que se encuentra Zimbabue, hasta el 20 de febrero de 2025.
Las sanciones actuales de la Unión Europea consisten en un embargo de armas y equipos que puedan utilizarse para la represión interior, y una inmovilización selectiva de activos de una entidad, Zimbabwe Defence Industries.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el pasado marzo nuevas medidas contra Mnangagwa, otros diez individuos y tres entidades por corrupción y abusos de derechos humanos.
El Tesoro estadounidense acusa al presidente de actividades corruptas, como ofrecer protección a contrabandistas de oro y diamantes y facilitar su venta en mercados ilícitos a cambio de sobornos, así como de supervisar a las fuerzas de seguridad que reprimen violentamente a la oposición y a la sociedad civil.
Mnangagwa, de 82 años, dirige Zimbabue desde 2017, cuando un golpe militar derrocó al ya fallecido Robert Mugabe, que gobernó como jefe del Estado desde 1987 a 2017. EFE