El historiador Javier Moreno Luzón, que ha sido galardonado con el Premio Nacional de Historia de España 2024 por su obra 'El Rey patriota: Alfonso XIII y la nación' (Galaxia Gutenberg), ha asegurado que para que la figura "de consenso" del Rey perdure, este debe estar "por encima de las querellas políticas del día a día".
"La principal lección que se saca del caso de Alfonso XIII es que la manera de garantizar la estabilidad de la monarquía es evitando que el monarca intervenga en los asuntos políticos cotidianos, en aquellos temas que dividen a la opinión pública y que son objeto de controversia (...) Si quiere garantizar el futuro de la monarquía --y precisamente eso es lo que no hizo Alfonso XIII--- y el rey quiere ser una figura de consenso, tiene que estar por encima de las querellas políticas del día a día del conflicto", ha añadido en declaraciones a Europa Press el ganador de este año.
El historiador, que es catedrático de la Universidad Complutense, ha recibido la noticia del galardón este viernes mientras trabajaba en su casa. "Lo recibo con una gran satisfacción porque ha sido un libro que me ha dado muchos años de trabajo", ha explicado.
Pese a ser una profesión que no le permite vivir únicamente de los libros que escribe, Moreno ha querido destacar la "enorme vocación" que ve en las nuevas generaciones de estudiantes de Historia que llegan a las universidades y les ha animado asegurando que aunque no haya "muchas salidas laborales", con la voluntad "se compensa".
"Me resulta admirable la enorme vocación que veo en las nuevas generaciones. Se puede comprobar cada poco tiempo en las reuniones, en los congresos, entre los doctorados que emprenden una tarea muy difícil con un esfuerzo enorme para realizar su tesis doctoral... Aunque es verdad que no hay muchas salidas profesionales, con voluntad y con entusiasmo se compensa", ha agregado.
"ALFONSO XIII NO SE PUEDE REDUCIR A UNA CARICATURA"
El catedrático ha ganado el Premio Nacional que el Ministerio de Cultura otorga en 2024 por una obra en la que retrata al monarca Alfonso XIII como algo más que "una caricatura", algo que el jurado ha destacado.
"Un personaje tan importante como Alfonso XIII no se puede reducir ni a una caricatura ni tampoco a un mero recuento de sus actos, sino que tiene que ser insertado en su contexto, también en su contexto internacional. Hablo de la propaganda monárquica, de la imagen que se quiso proyectar del rey, su participación en múltiples ceremonias rituales, su asociación con los símbolos nacionales, desde que juró la constitución a los 16 años en 1902 hasta que se tuvo que ir a España en 1931, es decir, a lo largo de un periodo muy largo de tiempo", ha explicado Moreno para después recalcar que se trata de un "actor político muy activo".
Precisamente, esta actividad política fue la que le aseguró al abuelo del Rey Juan Carlos I tantos enemigos, añade Moreno, porque no se limitó a ser "meramente representativo".
"Fue un Rey muy activo, en un papel contrarrevolucionario que le llevó a apoyar la dictadura de Primo de Rivera. Es un personaje político fundamental en la historia de la España del siglo XX. Fue un Rey muy polémico, muy controvertido porque intervino mucho en política. Eso significaba que no podía ser siempre una figura de consenso, sino todo lo contrario. Porque aquellos a los que perjudicaba eran muy críticos con él. Y cuando ya dio su aprobación al golpe de estado de Primo de Rivera de 1923 se estaba identificando con opciones políticas autoritarias", ha concluido.