Jai-alai de Miami cumple 100 años como "puente cultural" y con nostalgia de su era dorada

El jai-alai, declarado "puente cultural" de Miami, celebra su centenario con un evento que revive la historia de un deporte ligado a la vida nocturna y a sus raíces vascas

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Miami, 25 oct (EFE).- El jai-alai o cesta punta cumple su centenario en Miami (EE.UU.) con la inevitable evocación nostálgica de sus pasados años de esplendor, pero también reivindicando que es mucho más que un juego de pelota: es un "puente cultural" que conecta con sus raíces vascas.

Para celebrar este hito y símbolo de Miami en las décadas de 1970 y 1980, cuando la gente abarrotaba el frontón por la noche, la World Jai-Alai League realiza este viernes presentaciones a cargo de figuras de este deporte y directivos y, como broche final, una serie de partidos.

"El centenario del jai-alai en Miami es un hito significativo no solo para el deporte, sino por los lazos culturales que ha fomentado entre Miami y el mundo, como puente cultural conectando a Miami con sus raíces vascas", dijo este viernes a EFE Scott Savin, director de operaciones de la World Jai-Alai League.

Destaca Savin del jai-alai, 'fiesta alegre' en euskera, su profundo sentido de la historia impregnado de tradición con raíces en la cultura vasca, que ha sabido mantener un atractivo global, especialmente en el sur de Florida.

Es además un deporte de frontón "único y emocionante de ver jugar por su combinación de habilidad, reflejos y estrategia"; el segundo juego de pelota más rápido del mundo, por detrás del golf, consiguiendo velocidades de hasta 300 kilómetros por hora.

Pero fueron los años 70 y 80 del siglo pasado la época en que reinó este deporte de apuestas en Miami, hasta quedar ligado a la vida nocturna desenfrenada de la ciudad, tal como lo capturaron la popular serie de televisión 'Miami Vice' (1984-1989) y la película 'Scarface' (1983), con Al Pacino como protagonista.

En su apogeo, el jai-alai se convirtió en un "deporte glamuroso y de máxima popularidad" inseparable de la agitada vida nocturna de la ciudad, de sus excesos y reputación de lugar de recreo para ricos y famosos.

De hecho, comenta Savin, celebridades como Frank Sinatra y Jackie Gleason o iconos deportivos como Joe DiMaggio y Mohamed Ali asistían al jai-alai en Miami.

Hasta Meyer Lansky, uno de los gánsteres más poderosos de América, frecuentó el frontón, cruzó apuestas y ocupó uno de los asientos preferentes en las gradas, que podían reunir hasta 10.000 espectadores cada noche.

Eran noches desbocadas, de excesos. Y además "la gente iba al frontón por la noche porque en aquel tiempo no había baloncesto, ni baseball ni hockey", dice a EFE Juan Ramón Arrasate, excampeón de jai-alai y hoy entrenador de la World Jai-Alai League.

Relata Arrasate una de las incontables anécdotas divertidas de esos años, la de aquella noche que sacaron a John Travolta a la cancha, le pusieron una cesta unida a la mano "y el pobre no dio ni una, pero quedó impresionado de lo difícil que era".

En su época dorada hubo hasta 18 frontones en Estados Unidos y cerca de medio millar de pelotaris vascos. Hoy solo queda uno pequeño en Miami, el Magic City Fronton, y otro en Connecticut, dice el expelotari de Lekeitio (Vizcaya).

La base del éxito explosivo del jai-alai, explica el vasco, fue la novedad, cuando entonces solo se jugaba cuatro meses al año y tres o cuatro veces por semana. "La gente nos esperaba en masa el primer día que llegábamos de Euskadi", recuerda.

Comenzó entonces a masificarse en exceso "porque las empresas iban detrás del dinero de las apuestas y abrieron más frontones, hasta el punto que jugábamos todo el año y ocho o nueve veces a la semana", detalla el que fuera una de las grandes figuras de este deporte.

Al hecho de que dejase de ser una novedad y cundiera cierto cansancio lógico entre la gente, la puntilla a este deporte se la dio la huelga de jugadores de 1988, que se extendió por unos tres años, así como la legalización ese año de la lotería en el estado, que se hizo rápidamente popular.

Estos factores hicieron prácticamente inevitable el declinar del jai-alai, aunque hoy "estamos tratando de impulsarlo, pese a que casi siempre jugamos sin público y la gente nos ve y apuesta por internet", lamenta.

El frontón del Magic City de Miami cuenta hoy con 36 jugadores de México, Estados Unidos, España y Filipinas, y, pese a que ya no es lo que fue, "ha experimentado un resurgimiento gracias a los esfuerzos de la Liga Mundial de Jai-Alai y un formato moderno y de ritmo rápido llamado 'Battle Court', subraya Scott.

La historia apasionante y el "atractivo único" de este deporte poco convencional sigue vivo en Estados Unidos gracias al Magic City Fronton, el último que resiste en América del Norte. EFE

(foto)

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