La inteligencia artificial (IA), el 'software' autoevolutivo y el análisis emocional son tres de las principales tendencias que están dirigiendo el sector de las Tecnologías de la Información (TI) hacia un nuevo panorama competitivo en el que innovar y adaptarse será clave para triunfar en el entorno empresarial del futuro.
La inteligencia artificial está evolucionando para convertirse en un miembro proactivo de las empresas al automatizar tareas repetitivas y permitir a los empleados centrarse en la planificación estratégica y la innovación.
Por su parte, el 'software' autoevolutivo, impulsado por la IA generativa, transforma radicalmente el papel de los desarrolladores de 'software', que se pueden enfocar en roles más estratégicos y creativos al supervisar sistemas que se pueden adaptar y optimizar por sí mismos.
La combinación de IA, computación en la nube, arquitecturas de microservicios y metodologías ágiles está siendo clave para moldear un nuevo panorama donde el 'software' autoevolutivo juega un papel central.
Asimismo, el análisis emocional proporciona a las máquinas la capacidad de comprender las emociones humanas, permite una personalización sin precedentes y ayuda a las empresas a crear experiencias más satisfactorias con el objetivo de aumentar la lealtad y el valor del cliente.
En el caso de la computación cuántica, aunque aún está en fase de desarrollo, promete ser la próxima gran revolución tecnológica con su capacidad para resolver problemas complejos de manera eficiente y segura. La preparación para esta tecnología implica una inversión estratégica en infraestructura, capacitación y desarrollo de nuevos modelos de negocio.
Estas tendencias no solo optimizan los procesos y mejoran la eficiencia, sino que también están impulsando la creatividad y la innovación dentro de las compañías al permitirles adaptarse de una manera mucho más rápida a un marco empresarial en constante cambio, como recoge Softtek en su Libro Blanco 'Future Digital Trends: Edición 2025'.
Precisamente, en un entorno empresarial volátil, adaptarse rápidamente y tomar decisiones informadas es crucial para alcanzar el éxito. Por ello, en este contexto, la tendencia hacia la autonomía total emerge como la próxima gran frontera competitiva.
No se trata solo de ejecutar tareas predefinidas, sino de sistemas inteligentes capaces de operar, aprender, optimizar y evolucionar sin intervención humana, con la nube como medio, como apuntan desde Softtek.
Así, las organizaciones explorarán nuevas oportunidades y fuentes de ingresos, capitalizarán los beneficios de esta tendencia y estarán listas para un futuro donde la autonomía será el nuevo estándar de competitividad.
"Estamos en una era de transformación sin precedentes en la industria TI. La autonomía total, por ejemplo, no solo trata de ejecutar tareas de manera eficiente, sino de crear sistemas inteligentes que pueden aprender y adaptarse por sí mismos. Esto ayudará a las empresas a explorar nuevas oportunidades y a ser más competitivas", ha expresado el director de Desarrollo de Negocio, Estrategia e Innovación de Softtek EMEA, Rafael Conde del Pozo.