Sídney (Australia), 25 oct (EFE).- El presidente de Kiribati, Taneti Maamau, quien es próximo a China, busca su tercer mandato en los comicios presidenciales que se celebran este viernes en esta nación del Pacífico, una región estratégica donde Estados Unidos y sus aliados miran con recelo la creciente influencia de Pekín.
Maamau, de 64 años y en el poder desde 2016, es favorito a ganar los comicios presidenciales, cuyos resultados se conocerán el sábado, en los que también compiten los legisladores Bauntaake Beia y Kaotitaake Kokoria, cuyas candidaturas fueron designadas en septiembre por el Parlamento de esta nación insular.
La potencial reelección de Maamau, quien cortó en 2019 los lazos con Taiwán tras más de 15 años para establecer relaciones diplomáticas con China, afianzará aún más los lazos de su país con el gigante asiático, que se ha embarcado en diversos proyectos de infraestructuras en este territorio insular.
Los tres aspirantes pertenecen al Partido Abrazando a Kiribati (TKP, en sus siglas en inglés), aunque, según informó hoy la emisora pública neozelandesa Radio New Zealand, Kokoria ha roto filas para formar su propia alianza política.
Los comicios presidenciales se celebran tras las elecciones parlamentarias celebradas a mediados de año para elegir a los 44 miembros del Legislativo de Kiribati, un archipiélago de Micronesia de 115.000 habitantes, encargados de nombrar a los candidatos presidenciales.
En los comicios legislativos se impusieron ampliamente los candidatos del TKP, que si hicieron con 33 de los escaños.
A pesar de su pequeño tamaño, la remota Kiribati, conformada por 33 atolones coralinos y una isla volcánica, se encuentra en un punto estratégico en la otrora olvidada región del Pacífico, donde Estados Unidos trata de recuperar su influencia ante el empuje de China. EFE