Las autoridades de Turquía han anunciado este viernes la detención de más de 175 personas supuestamente vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y la muerte de un presunto alto cargo del grupo en busca y captura, en el marco del repunte de las operaciones tras el atentado perpetrado el miércoles en la capital, Ankara, que dejó cinco muertos y más de 20 heridos.
El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, ha señalado en su cuenta en la red social X que 176 "supuestos miembros de organizaciones terroristas" han sido detenidos en operaciones llevadas a cabo en 31 provincias del país, antes de agregar que en una de ellas, llevada a cabo en Mardin (este), ha muerto Ramazan Aktas, buscado bajo "código rojo" por las autoridades.
"Continuaremos esta lucha con determinación hasta que el último terrorista sea neutralizado para lograr paz, unidad y solidaridad en nuestra nación", ha manifestado, al tiempo que ha aplaudido la labor de las fuerzas de seguridad. "No dejaremos que los traidores respiren. Nuestras operaciones continuarán con decisión durante los 365 días del año", ha zanjado Yerlikaya.
Por su parte, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han anunciado ataques contra bases militares de Turquía en la provincia siria de Hasaka, en el norte del país, como parte de su "respuesta legítima" a los últimos bombardeos contra el país, perpetrados tras el atentado del miércoles contra las principales instalaciones de la empresa Turkish Aerospace Industries (TAI), achacado por Ankara al PKK.
"En el marco de la respuesta legítima a los ataques brutales de la ocupación turca contra nuestras regiones y sus crímenes contra nuestro pueblo, nuestras fuerzas han llevado a cabo dos operaciones exitosas contra bases de la ocupación", han afirmado las FDS a través de un comunicado.
Así, han detallado que las bases se encuentran situadas al sur de la ciudad de Ras al Ain, ubicada en la frontera, y han asegurado que los ataques han causado la muerte a varios militares y "mercenarios", sin que Ankara se haya pronunciado por ahora.
Turquía ejecutó el jueves una serie de bombardeos contra supuestos objetivos kurdos en Siria e Irak --continuados este viernes con nuevos ataques en territorio iraquí--, después del atentado. Las FDS denunciaron posteriormente que los ataques turcos habían causado la muerte de doce civiles, incluidos dos niños, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas en Irak.
El Ejército turco suele llevar a cabo operaciones militares contra el grupo en Irak --donde la formación cuenta con numerosas bases-- y en Siria desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015. Las FDS, apoyadas por la coalición que lidera Estados Unidos, están encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), con lazos con el PKK.