Un grupo de ciudadanos --entre ellos los ministros Francisca Van Dunem y Joao Costa-- han presentado una denuncia conjunta contra el líder de la ultraderecha portuguesa, André Ventura, y otro de los diputados de Chega, por ofensas al hombre que murió bajo los disparos de un agente en Lisboa.
"Si la Policía disparase más a matar, el país estaría más en orden", es la declaración del diputado Pedro Pinto que ha motivado esta denuncia junto con las reacciones de Ventura pidiendo una condecoración para al agente que disparó este lunes a Odair Moniz y cuya muerte ha provocado disturbios toda la semana.
Ante la decisión de las autoridades de investigar al policía implicado, Ventura mostró su contrariedad y valoró que el agente no debería ser acusado, sino condecorado. "Tendríamos que agradecerle el trabajo que hizo", espetó.
Ventura ha manifestado este viernes que este tipo denuncias son una muestra de que la democracia está cada peor y ha denunciado estar siendo perseguido por un "delito de opinión" y que la disparidad de opiniones no se resuelve con "condenas".
"¿Al final que entienden por libertad de expresión estos señores? ¿La libertad de expresión de que 'cuando no estoy de acuerdo con mi adversario le quiero ver preso'? ¿Es así como se ve la democracia en nuestro país?", se ha preguntado.
El ultraderechista ha reprochado que se le denuncie por defender a las autoridades mientras que otras formaciones "incitan a la desobediencia" y cree que el hecho de que algunos ministros estén detrás, evidencia que el país cuenta con "una democracia poco madura e incapaz de lidiar con el pluralismo".
Asimismo, ha adelantado que en caso de que sea acusado por la Fiscalía no va a recurrir a la inmunidad parlamentaria que le otorga su cargo de diputado. "Nunca", ha confirmado ante los medios. "He ido a los tribunales siempre que me han acusado de difamación, racismo, o discriminación, y siempre he ganado", se ha jactado.
En cuanto a las palabras de su compañero de filas y portavoz de la ultraderecha en la Asamblea, Ventura matiza que lo que quiso decir Pinto es que "la Policía no puede tener miedo de usar sus armas en Portugal", como "muchas veces pasa".
Las noches de esta semana de la zona metropolitana de Lisboa han sido testigos de algunos disturbios tras la muerte de Odair Moniz a manos de un policía después de que supuestamente intentará saltarse un control. Más de una docena de personas han sido detenidas y se han registrado daños a vehículo y mobiliario urbano.
El agente ha sido retirado del cuerpo de manera momentánea mientras está siendo investigado. En un principio, la versión oficial es que respondió con disparos a un supuesto ataque de Moniz con arma blanca, si bien el propio policía confesó durante el interrogatorio que eso no era cierto.