Ginebra, 25 oct (EFE).- La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denunció este viernes los repetidos ataques de Israel cerca de instalaciones fronterizas entre Líbano y Siria por las que miles de refugiados intentan huir del conflicto, incluido el que esta madrugada provocó el cierre del paso de Jusiyah, en el norte.
"Es una enorme preocupación para ACNUR, ya que reduce la capacidad de la población de huir de la violencia y buscar seguridad", señaló a la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra la portavoz de ACNUR Rula Amin, en rueda de prensa virtual desde Amán, la capital jordana.
Amin recordó que la quinta parte de la población libanesa (aproximadamente un millón de personas) han dejado sus hogares por el conflicto, y que unas 430.000 personas han cruzado de Líbano a Siria, un 70 % de ellos refugiados sirios y el resto libaneses.
También se han detectado hasta 19.000 refugiados libaneses que han cruzado el sur de Siria y han llegado a Irak, destacó la fuente oficial.
Otro ataque perpetrado en las últimas horas en rutas frecuentadas por los desplazados ocurrió en Masna, el principal paso fronterizo entre Líbano y Siria, ya que une por carretera las capitales de ambos países, Beirut y Damasco.
"Se produjo a 500 metros de la oficina de inmigración, podía verse el cráter desde las instalaciones desplegadas por ACNUR para que las personas pudieran descansar mientras se hacían sus trámites", indicó la portavoz.
Estos ataques, señaló Amin, agravan una crisis de refugiados y desplazados que se inició ya hace un año pero se agravó en septiembre con el recrudecimiento de las hostilidades entre Israel y Hizbulá.
"La mayoría de los desplazados está dentro de Líbano, donde la gente está huyendo incluso de ciudades que antes eran consideradas seguras como Tiro, que ahora sufren intensos ataques", subrayó la portavoz de ACNUR.
"Hemos sido testigos de enorme devastación en localidades fronterizas, pero también en ciudades como Tiroh o Nabatieh, donde la posibilidad de que los desplazados y refugiados puedan volver a sus casas tras el conflicto está muy amenazada", afirmó.
Amin destacó que los refugios para desplazados que las autoridades libanesas han creado en escuelas y otras instalaciones están ya llenos, por lo que muchas personas están teniendo muchas dificultades para encontrar lugares seguros dadas sus dificultades económicas.
"Refugiados sirios y otras familias vulnerables se encuentran sin otra posibilidad que dormir al raso", relató.