São Paulo, 24 oct (EFE).- Un nuevo temporal de fuertes lluvias e intensas rachas de viento provocó daños en al menos 48 municipios del estado brasileño de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, informó este jueves la Defensa Civil.
Los estragos de esta tempestad se producen en un momento en el que Rio Grande do Sul avanza en la reconstrucción de muchas zonas tras las catastróficas inundaciones de mayo pasado, cuando fallecieron cerca de 200 personas y parte del estado quedó bajo el agua.
Este nuevo evento climático extremo levantó los tejados de alrededor de 400 residencias y escuelas, dejó sin luz a barrios enteros de algunas localidades y provocó la caída de árboles y el bloqueo de carreteras, de acuerdo con el último boletín de Defensa Civil.
En la localidad de Igrejinha, las rachas de vientos llegaron a 133,2 kilómetros por hora, causando daños en diversos inmuebles.
Hasta el momento, las autoridades brasileñas no han reportado fallecidos. Una mujer sí resultó herida en la cabeza en el municipio de Sapucaia do Sul y fue conducida a un hospital, aunque su vida no corre peligro.
Defensa Civil informó en su último boletín que lo peor de la tormenta ya pasó, si bien alertó de chubascos aislados y vientos fuertes como consecuencia de un ciclón.
"En toda la costa de Rio Grande do Sul habrá rachas de viento de hasta 70 km/h entre la noche y la mañana del viernes", indicó el organismo.
Por otro lado, también se registraron estragos en el vecino estado de Paraná, aunque en un menor número con respecto a Rio Grande do Sul.
No obstante, al menos 155.000 inmuebles se quedaron sin luz en ese estado brasileño, según los datos de la Companhia Paranaense de Energia (Copel).
Frente a este temporal de lluvias en la región sur, el norte y el centro de Brasil, donde se encuentran la selva amazónica y los humedales del Pantanal, sufrieron en los últimos meses la peor sequía de las últimas décadas, según el Gobierno, que achaca estos fenómenos extremos al cambio climático. EFE