El Gobierno de Somalia ha recalcado que elegirá qué países participan en el despliegue de tropas en el marco de la nueva misión de la Unión Africana (UA), en medio de las crecientes tensiones con Etiopía, país al que acusa de "violar su soberanía" y "socavar la confianza necesaria para las misiones de pacificación".
El Ministerio de Exteriores somalí ha indicado que "es esencial reiterar que Somalia, un Estado soberano, tiene la autoridad de decidir qué países contribuirán con tropas" a la Misión de Estabilización de la UA en Somalia (AUSSOM), que reemplazará próximamente a la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS).
"La decisión sobre la contribución de tropas debe estar alineada con los intereses nacionales de Somalia y la preservación de su soberanía", ha sostenido a través de un comunicado en el que critica "las recientes acciones unilaterales de Etiopía, incluido su alineamiento ilegal con la región norte de Somalia --en referencia a Somalilandia--".
En este sentido, ha ahondado en que "los anteriores despliegues etíopes han llevado a un aumento de las actividades de Al Shabaab y a pocos avances", por lo que ha argumentado que esta situación "requiere una selección más estratégicas de los socios en el despliegue de tropas para garantizar que la AUSSOM se alinea con la seguridad y los objetivos de desarrollo de Somalia".
"Seguimos comprometidos con trabajar con la UA, Naciones Unidas y la Unión Europea sobre la AUSSOM, con Somalia al frente de la selección de socios que respeten nuestra soberanía", ha reiterado, al tiempo que ha reseñado que Mogadiscio "no se comprometerá en decisiones que afecten a su futuro y su seguridad". "Pedimos a todos los socios que respeten estos principios para una Somalia pacífica y próspera", ha apostillado.
El comunicado llega después de que los países que contribuyen con tropas a la ATMIS, incluido Etiopía, expresaran su disposición a mantener sus esfuerzos de pacificación en el marco de la nueva misión, centrada en luchar contra Al Shabaab, vinculado a la organización terrorista Al Qaeda.
Las tensiones bilaterales han aumentado durante los últimos meses, con Etiopía advirtiendo en agosto que "no puede permanecer de brazos cruzados" ante las recientes acciones de Mogadiscio, incluido un acuerdo con Egipto para el envío de militares y ayuda militar al país africano.
En respuesta, el ministro de Defensa somalí, Abdikadir Mohamed Nur, rechazó las acusaciones de Adís Abeba. "Etiopía no debe llorar, a que todo el mundo recoge los frutos de sus acciones", sostuvo, antes de recalcar que "Etiopía debe ser consciente de que la crisis en la región fue precipitada por sus intentos de invadir territorio somalí", en referencia al memorando de entendimiento firmado en enero entre el Gobierno etíope y la región semiautónoma de Somalilandia.
Esta situación ha incrementado las diferencias entre Etiopía y Somalia por el citado memorando de entendimiento firmado con Somalilandia para obtener acceso al mar Rojo a cambio de su reconocimiento formal, mientras que Adís Abeba está además sumido en una grave disputa diplomática con Egipto por la construcción de la Gran Presa del Renacimiento en el Nilo Azul.