Moscú/Seúl, 24 oct (EFE).- El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió hoy el tratado de asistencia militar mutua en caso de agresión suscrito con Corea del Norte, pero no confirmó el despliegue de tropas norcoreanas para su envío a Ucrania, como denuncian Seúl y Estados Unidos.
"Las imágenes (de satélite) son cosa seria. Si existen esas imágenes, es que algo hay", afirmó enigmático Putin en la rueda de prensa final de la cumbre del grupo BRICS en la ciudad rusa de Kazán.
La OTAN se sumó hoy a Corea del Sur y Estados Unidos a la hora de denunciar la llegada de soldados norcoreanos a territorio ruso, donde estarían ya entrenando para entrar en combate.
Sin mencionar en ningún momento la posible presencia de efectivos norcoreanos, Putin destacó que el jueves la Duma o cámara de diputados ratificó el tratado firmado en junio pasado por Moscú y Pionyang.
"Nunca hemos dudado ni un ápice de la seriedad con la que los dirigentes norcoreanos se toman nuestros acuerdos", dijo.
Rusia insistió en que el tratado no incluía artículos secretos y, de hecho, la Duma publicó íntegramente su contenido, incluido el artículo 4 sobre asistencia militar mutua.
"En caso de que una de las partes sea objeto de una agresión militar por parte de cualquier otro Estado o varios Estados y se encuentre de esa forma en estado de guerra, la otra parte le ofrecerá inmediatamente ayuda militar o de otro tipo por todos los medios a su alcance, en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU y en consonancia con la legislación de la Federación Rusa y la República Popular Democrática de Corea", señala ese punto.
El tratado fue suscrito durante la histórica visita en junio pasado de Putin al régimen ermitaño, la primera que realizaba el jefe del Kremlin en casi un cuarto de siglo.
El tratado de "naturaleza defensiva, no está dirigido contra la seguridad de terceros países y tiene como objetivo mantener la estabilidad en la región del Noreste Asiático", aseguró en la Duma el viceministro de Exteriores Andréi Rudenko, quien añadió que "los tiempos de los tratados secretos quedaron en el pasado".
Putin no entró en ningún momento al trapo ante las preguntas de un reportero occidental sobre el emplazamiento de tropas norcoreanas.
"Qué y cómo lo haremos en el marco de ese artículo es asunto nuestro", señaló desafiante, tras lo que añadió: "Con nuestros problemas nos las arreglaremos por nosotros mismos".
A su vez, admitió que antes de aplicar el artículo 4 será necesario celebrar las correspondientes negociaciones con Pionyang, que, según Seúl y las cancillerías occidentales, envió en los últimos dos años miles de contenedores con armamento y munición a Rusia para su empleo en Ucrania.
“Estamos en contacto con nuestros amigos norcoreanos. Veremos cómo se desarrollará esta situación”, aseveró.
Algunos analistas y blogueros militares rusos consideran que la incursión ucraniana de agosto pasado en la región fronteriza de Kursk cumpliría con las condiciones expuestas en el tratado ruso-norcoreano.
De hecho, según informó hoy la inteligencia militar ucraniana en Telegram, los primeros militares norcoreanos ya habrían llegado al frente en Kursk, aunque Putin insistió hoy en que Moscú está rodeando a las ultimas unidades enemigas en esa región.
Mientras, la OTAN confirmó el jueves a EFE el despliegue norcoreano y su portavoz, Farah Dakhlallah, advirtió que su participación en los combates en Ucrania "supondría una escalada significativa en el apoyo de Corea del Norte a la guerra ilegal de Rusia".
Seguidamente, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, aseguró que Seúl podría plantearse el envío de más armamento a Ucrania, dependiendo del grado de cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte.
Además, prometió que su país no se quedará "de brazos cruzados", en alusión que hasta ahora se había mantenido fiel al compromiso de no suministrar armamento letal a Kiev.
"Si Corea del Norte envía fuerzas especiales a la guerra de Ucrania, brindaremos apoyo a Ucrania paso a paso y consideraremos tomar las medidas necesarias para la seguridad de la península de Corea", afirmó.
El Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano estima que Pionyang ha enviado ya unos 3.000 soldados a territorio ruso.
La información llega después de que la semana pasada el propio NIS indicara que preveía el envío de unos 12.000 efectivos en total -una cifra que se aproxima a lo dicho también por Kiev- y que unos 1.500 efectivos ya se encontraban en bases del Lejano Oriente ruso, donde estarían recibiendo instrucción, además de armas, uniformes y cédulas de identidad rusas.EFE
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