Las autoridades de Polonia han ordenado este jueves la expulsión inmediata de diez trabajadores del Consulado de Rusia en la ciudad polaca de Poznan pocos días después de que el Gobierno anunciara su cierre en respuesta a un presunto intento de sabotaje achacado a Moscú.
Así, el portavoz del Ministro de Exteriores polaco, Pawel Wronski, ha indicado que serán tres diplomáticos, cinco miembros del personal técnico y administrativo, así como otros dos trabajadores, los que abandonen el país, según ha recogido la agencia de noticias PAP.
No obstante, no ha dado detalles sobre la fecha en que se hará efectivo el cierre de la legación diplomática rusa, si bien estima que podría producirse en noviembre.
El Gobierno ruso, por su parte, ha asegurado que por el momento no ha recibido notificación oficial alguna al respecto e insiste en que han tratado de dialogar con Varsovia sobre la "insensatez y destructividad" de esta decisión.
Las autoridades polacas, que aseguran que contaban con pruebas contundentes de un intento de sabotaje, han señalado que existe la posibilidad de expulsar también al embajador ruso, Sergei Andrev.