Mueren 17 palestinos, incluidos nueve niños, en un bombardeo de Israel contra una escuela en Gaza

Bombardeo israelí en el campo de refugiados de Nuseirat deja al menos 17 muertos, incluidos niños, y más de 50 heridos; las autoridades gazatíes denuncian una "brutal masacre

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Al menos 17 palestinos, entre ellos al menos nueve niños, han muerto este jueves a causa de un bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel contra una escuela en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, que acoge a desplazados a causa de la ofensiva israelí contra el enclave, desatada tras los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 contra territorio israelí.

La oficina de prensa de las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado que Israel ha cometido "una brutal masacre" al bombardeado la escuela Shuhada al Nuseirat, suceso que ha dejado además más de 50 heridos y un número no determinado de desaparecidos, por lo que no descarta que el balance de fallecidos aumente en las próximas horas.

"El Ejército de ocupación sabía que en la escuela había miles de desplazados y que la mayoría de ellos son niños y mujeres que huyeron de sus hogares tras los bombardeos contra barrios residenciales", ha dicho en un comunicado en su cuenta en Telegram, en el que afirma que las tropas israelíes han atacado 196 "refugios y centros para desplazados" desde el inicio de la "guerra genocida contra el pueblo palestino" en Gaza.

Asimismo, ha recalcado que "este nuevo crimen se une al plan de la ocupación israelí para hacer colapsar el sistema sanitario en la Franja de Gaza, destruyendo hospitales, dejándolos fuera de servicios e impidiendo la entrada de medicinas y suministros médicos". "Esto significa que hay un plan para liquidar a más de 2.444.000 palestinos en la Franja de Gaza", ha argumentado.

Por ello, ha reclamado "a todos los países del mundo" que "condenen los crímenes contra desplazados, civiles, niños y mujeres" y ha responsabilizado de la "limpieza étnica" y "guerra de exterminio" a Israel, Estados Unidos y todos los países que apoyan a las autoridades israelíes. "Pedimos a la comunidad internacional y a las agencias de Naciones Unidas que presionen por todos los medios a la ocupación israelí para que detenga su genocidio y el derramamiento de sangre en la Franja de Gaza", ha indicado.

En esta línea, Hamás ha condenado el "bombardeo criminal" contra la escuela y ha reiterado que "estaba repleta de desplazados". "El enemigo sionista insiste en cometer horribles masacres contra civiles indefensos en refugios y centros para desplazados ante el silencio internacional y ante el continuado apoyo a los planes de exterminio y desplazamiento contra el pueblo palestino", según ha recogido el diario 'Filastin', vinculado al grupo.

Tras el bombardeo, el Ejército israelí ha dicho haber atacado un "centro de mando y control" de Hamás en las instalaciones, acusación planteada en decenas de ataques contra escuelas y otras infraestructuras civiles en Gaza.

Así, el Ejército de Israel ha indicado que "el centro de mando y control se encontraba en una zona usada previamente como una escuela en Nuseirat" y ha afirmado que "era usado por terroristas de Hamás para planificar y ejecutar operaciones terroristas contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Estado de Israel".

"Las FDI hacen todos los esfuerzos posibles para evitar daños a los que no están implicados", ha dicho, antes de abundar en que "dio muchos pasos" antes del bombardeo para "reducir las posibilidades de dañar a civiles", en medio de las denuncias sobre la cifra de víctimas civiles y enorme destrucción en el enclave palestino.

"Hamás viola de forma sistemática el Derecho Internacional y explota brutalmente las instituciones civiles y a la población como escudos humanos para sus actos terroristas. Seguiremos actuando con fuerza y determinación contra las organizaciones terroristas", ha zanjado a través de un comunicado.

La ofensiva contra Gaza fue lanzada tras los citados ataques del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes. Las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado más de 42.800 muertos, a los que se suman cerca de 750 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.

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