Verónica Dalto
Buenos Aires, 24 oct (EFE).- La calificadora de riesgo Moody's expresó hoy sorpresa por el ajuste fiscal del Gobierno de Argentina pero justificó que no ha mejorado la calificación de su deuda soberana porque aún mantiene incertidumbre sobre el cumplimiento de los vencimientos por la debilidad de las finanzas externas.
El ajuste fiscal "debería de haber cambiado" la calificación, pero es "justamente" la "incertidumbre en la parte externa que la limita", admitió el vicepresidente del sector de Riesgo Soberano de Moody´s, Jaime Reusche, en una conferencia de prensa durante el evento 'Inside LatAm: Argentina 2024 Dilemas y Desafíos de la Transición: ¿Qué le Depara el Futuro a la Argentina?', que tuvo lugar este jueves en Buenos Aires.
"Si bien nuestro escenario base es algún tipo de renegociación o reperfilamiento (de la deuda) que puede ser no muy amigable con los inversionistas, puede que estemos completamente errados en ese sentido. Depende de las condiciones del momento, pero esa incertidumbre es lo que está, en cierta forma, capturando la calificación", explicó Reusche.
El Gobierno del presidente Javier Milei alcanzó un superávit fiscal de 0,4 % del PIB en septiembre último, frente a un 6 % del PBI de diciembre de 2023, lo que hizo bajar el riesgo país de Argentina al entorno de los 1.100 puntos básicos, que implica que el mercado financiero todavía sigue cerrado para el país suramericano.
La calificación de Moody´s (Ca) para Argentina se mantiene en un nivel especulativo.
Reusche cree que si se da ese "evento de reperfilamiento", "el Gobierno trataría a toda costa de evitar que sea muy cercano a las elecciones legislativas", que están previstas para octubre de 2025, por lo que considera que "si es que se da, sería después de las elecciones".
Argentina está negociando un crédito con un conjunto de bancos, respaldado con garantía de bonos soberanos, para pagar los vencimientos de capital de enero próximo; en tanto ha reservado las divisas para pagar los intereses.
Moody's, según Reusche, considera que, debido a cómo están las cuentas externas, la presión va a mantenerse hasta 2026 con los supuestos actuales.
Se refirió a que si Argentina logra un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) -con el que mantiene una deuda de unos 42.000 millones de dólares con un desembolso adicional de fondos-, "sería algo positivo", ya que ayudaría en cuanto "al flujo de divisas del país", aunque sea "muy poco".
"Sin el Fondo, es mayor presión aún" sobre las cuentas externas, afirmó.
El nivel de reservas netas en niveles negativos es "un factor que, sin lugar a dudas, influye" sobre la visión de Moody's la economía argentina y que pesa sobre la calificación, señaló.
También señaló que debido a que la calificadora de riesgo no prevé "una entrada significativa de capitales" por la vigencia de los controles cambiarios, "uno de los mecanismos que podría ayudar ahí sería una devaluación" de la moneda argentina.
El Gobierno de Milei deprecia un 2 % mensual el peso argentino respecto del dólar y ha logrado que el tipo de cambio en el mercado paralelo baje a un nivel de un 20 % del oficial, aunque para Reusche "el desempeño de la volatilidad del tipo de cambio en el mercado paralelo ha sido clave" para consolidar esa tendencia.
Eso "puede variar mucho las condiciones macroeconómicas en pocos meses" y por eso el escenario base de Moody's dice que "va a haber algún tipo de reperfilamiento", lo que "puede que cambie o que varíe muy rápidamente o muy abruptamente", añadió. EFE
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