Maputo, 24 oct (EFE).- Millones de ciudadanos permanecieron este jueves en sus casas en Mozambique y secundaron así una nueva jornada de huelga general convocada por el candidato presidencial opositor Venâncio Mondlane para protestar contra el presunto fraude en las elecciones generales del pasado día 9 y la represión policial.
"A partir de la medianoche (...), lanzaremos una gran manifestación nacional para detener toda actividad laboral pública y privada y también para manifestarnos contra los asesinatos, los secuestros, los raptos, las mentiras y la manipulación de los resultados electorales", dijo Mondlane la noche del miércoles, tras convocar un paro nacional para este jueves y viernes.
La huelga coincide con el anuncio de los resultados provisionales de los comicios previsto este jueves por parte de la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), mientras que los definitivos deberían anunciarse durante la primera semana de noviembre, una vez los valide el Consejo Constitucional.
"Tenemos que demostrar al Gobierno ilegítimo, ilegal e inmoral del partido Frelimo (Frente de Liberación de Mozambique, fuerza gobernante en el país) que el pueblo manda", aseveró el aspirante presidencial, que es independiente pero cuenta con el apoyo del Partido Popular Optimista para el Desarrollo de Mozambique (PODEMOS).
A pesar de los llamamientos a manifestarse, las calles de la capital, Maputo, y de otras ciudades del país se levantaron este jueves mucho más vacías de lo habitual y con el transporte público funcionando a medio gas.
Los negocios privados y las escuelas no abrieron sus puertas frente a posibles disturbios, y casi todas las instituciones públicas cerraron o abrieron pero sin que sus empleados acudieran a trabajar.
Hacia media mañana, arrancaron en diferentes puntos de Maputo algunas manifestaciones donde cientos de jóvenes sostenían carteles con mensajes como "No se trata del partido, se trata de Mozambique".
"Estoy con los jóvenes, ya estamos cansados del Frelimo. Prometen durante muchos años y después no pasa nada. Y luego, cuando no les votamos, nos roban los votos", dijo a EFE José Macamo, un mozambiqueño que apoya las reivindicaciones.
Al este de Maputo, en la ciudad de Matola, cuyas calles amanecieron también desiertas, Maria Chiziane, que se gana la vida vendiendo té en paradas de autobús, aseguró a EFE que "hoy no hay negocio" y que "hay muchos policías con armas" en la calle.
En la ciudad de Nampula (norte), capital de la provincia homónima y mayor distrito electoral del país, miles de jóvenes salieron de manera pacífica, a pie o en motocicleta, bajo la atenta mirada de la Policía antidisturbios y sosteniendo pancartas y ramas.
Según pudo observar EFE en vídeos tomados en varios puntos del país, incluyendo Maputo, la Policía empleó ocasionalmente gas lacrimógeno.
No se repitió, de momento, la fuerte represión policial del lunes, cuando las fuerzas de seguridad usaron también balas de goma en una primera jornada de huelga convocada por Mondlande para protestar contra el supuesto fraude electoral y el asesinato el pasado viernes de un abogado y un dirigente opositor, condenado por la Unión Europea (UE), la Unión Africana, Estados Unidos y la ONU, entre otros.
Más de 17 millones de mozambiqueños estaban llamados el pasado día 9 a elegir a su presidente, los diputados de la Asamblea de la República (Parlamento unicameral) y los gobernadores y legisladores de las diez provincias del país y de la ciudad de Maputo.
Aunque la jornada electoral se desarrolló en calma, la misión de observación electoral de la UE denunció "irregularidades" durante el recuento de votos, mientras el presidente de la Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM), el arzobispo Inácio Saure, señaló que hubo "graves fraudes" en la votación. EFE