El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a las autoridades israelíes a proteger a los civiles palestinos que se encuentran en el norte de la Franja de Gaza, zona asediada por el Ejército de Israel, donde ha intensificado sus operaciones en las últimas semanas.
"Las personas que sufren el continuo asedio israelí en el norte de Gaza están agotando rápidamente todos los medios disponibles para sobrevivir. Los civiles deben estar protegidos y deben poder recibir asistencia humanitaria. Eso es lo que exige el Derecho Internacional Humanitario", ha indicado a través de su perfil en la red social X.
De hecho, horas antes la Defensa Civil de Gaza ha anunciado que ha detenido por completo su trabajo en el norte del enclave, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hayan arrestado a cinco de sus miembros, a quienes han llevado "a un lugar desconocido", y hayan registrado varios ataques.
Los tanques israelíes han atacado con proyectiles y prendido fuego al único vehículo de extinción de incendios en esta zona. Además, tres de sus miembros han resultado heridos al ser atacados por un dron israelí en Beit Lahiya. "Perdimos el contacto y desconocemos su destino", ha agregado.
"La situación se ha vuelto catastrófica allí y los ciudadanos se encuentran sin servicios humanitarios", ha manifestado el organismo a través de un comunicado recogido por el diario palestino 'Filastín', vinculado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La oficina de medios del Gobierno gazatí ha hecho a través de su canal de Telegram un llamamiento a la comunidad internacional y las organizaciones internacionales para que "ejerzan una presión real y serie sobre la ocupación criminal (en referencia a Israel) para detener el hambre, las matanzas y el exterminio en las gobernaciones de la Franja de Gaza, pero especialmente en el norte".
La ofensiva militar contra la Franja fue lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otros grupos armados palestinos, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes.
Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han cifrado en cerca de 42.800 los muertos a manos del Ejército israelí, a los que se suman cerca de 750 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.