Google pretende que más dispositivos móviles ofrezcan hasta siete años de soporte para el sistema operativo Android, por lo que trabaja en un nuevo programa que permitirá a los fabricantes reutilizar el software de los vendedores de chips durante ese tiempo.
Los 'smartphones' de las series Pixel 8 de Google y Galaxy S24 de Samsung tiene soporte para actualizar a las nuevas versiones de Android durante siete años, una capacidad que no todos los fabricantes ofrecen y que Google pretende extender a más dispositivos.
Para ello, la firma de Mountain View ha puesto en marcha junto con los vendedores de chips, como Qualcomm y MediaTek, el programa 'Longevity Google Requirements Freeze, (Longevity GRF)', una ampliación del programa GRF lanzado en 2020.
GRF permite congelar temporalmente los requisitos de 'software' a los vendedores de chips para que durante tres años después del lanzamiento no tengan que actualizarlo. Con ello, se buscaba resolver la mayor complejidad que Project Treble introducía para los proveedores de chip, pese a facilitar la llegada de las actualizaciones a los dispositivos que funcionan con Android.
Así, con este programa, los fabricantes de móviles pueden que enviar la actualización del sistema operativo con el 'software' original para el chip que integran esos dispositivos, en lugar de una actualización nueva con cada actualización de software de los proveedores correspondiente a la versión de Android que quisieran implementar.
Sin embargo, y dado que GRF solo admite esta paralización durante tres años, Google ha actualizado el programa con uno que mayor duración para que los fabricantes de chips puedan extender el 'software' hasta siete años, que es el que se conoce como 'Longevity GRF', como informan en Android Authority.
Esto significa que, bajo este programa, si un chip se creó paraAndroid 15 (2024), el fabricante de móviles podrá reutilizar el software de este proveedor con las versiones Android 16 a Android 22. Precisamente lo que favorecerá Snadragon 8 Elite, el primer procesador que se lanza al mercado bajo el programa 'Longevity GRF'.
A cambio, y según explica el medio citado, los fabricantes de móviles deberán actualizar el kernel de Linux -una parte esencial del sistema operativo- pasados los tres años. A ello se suma que Google no permitirá que se lancen la mercado móviles con versiones de Android más avanzadas que la versión soportada por el chip, para evitar que lleguen con dos o tres años de soporte adicional, en lugar de los siete que realmente tienen.