Fotografías botánicas y desnudos en muestra de la transgresora Imogen Cunningham en España

Imogen Cunningham presenta su obra en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, donde se exploran relaciones estéticas entre desnudos masculinos y especies botánicas hasta el 19 de enero

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Málaga (España), 24 oct (EFE).- Las fotografías de la estadounidense Imogen Cunningham, una transgresora y pionera al retratar el cuerpo masculino, protagonizan la nueva exposición temporal del Museo Carmen Thyssen de Málaga (sur), donde se relacionan dos motivos aparentemente inconexos como son las especies botánicas y los desnudos humanos

Las veintinueve obras de Cunningham que posee la Colección José Luis Soler Vila, fechadas en los años 20 y 30 del siglo pasado, se exponen por primera vez juntas en la pinacoteca, donde permanecerán instaladas hasta el próximo 19 de enero.

"Veo absolutamente conectados los cuerpos humanos y las especies vegetales. Son obra de la naturaleza unos y otros, y la naturaleza tiene mucha belleza si se sabe ver", resaltó este jueves en la presentación Susana Lloret, impulsora de la colección junto a su marido, José Luis Soler Vila.

Cunningham (1883-1976) justificaba su búsqueda por "ese placer estético que surge de encontrar la belleza en las cosas más comunes", como ella misma aseguró, "y el cuerpo es común, pero la manera de captarlo es el arte que ella demuestra", añadió Lloret.

Al ser considerada en aquellos años la primera fotógrafa que captó desnudos masculinos, "rompió muchos dogmas", después de que "el desnudo femenino haya sido objeto de arte durante siglos", según la coleccionista.

La fotógrafa influyó además poderosamente en otros autores posteriores que también retrataron el cuerpo desnudo del hombre, como Robert Mapplethorpe.

"Cuando recibió críticas por esos desnudos masculinos, le resbalaron", destacó Lloret sobre el carácter de una mujer que, en los primeros años del siglo XX, recibió el apoyo de su familia para cursar estudios universitarios y doctorarse en Alemania.

Por su parte, la directora artística del Museo, Lourdes Moreno, resaltó que los desnudos de Cunningham "no son provocativos, sino delicados y elegantes".

"Otorga a los vegetales ciertos matices humanos como la voluptuosidad y cierta sensualidad, y geometriza el cuerpo humano, con lo que al final terminan confluyendo en un sentido de la estética muy helénico y clásico", según Moreno.

Subrayó la personalidad de esta artista, una "solitaria porque no iba en la corriente dominante, por ser fotógrafa y ser independiente". EFE

(foto) (vídeo)

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