Zagreb, 24 oct (EFE).- Las autoridades prorrusas de la República Srpska (RS), una de las dos entidades que componen Bosnia-Herzegovina, negaron este jueves que paramilitares rusos hayan entrenado en su territorio a personas para provocar desórdenes en Moldavia.
"En la RS no existen campos de entrenamiento. Ya se ha realizado una verificación. Se trata de un intento de enlodar a la RS con informaciones no confirmadas y falsas", aseguró el ministro del Interior serbobosnio, Sinisa Karan.
Las autoridades de Moldavia, que acaba de celebrar elecciones presidenciales y un referéndum sobre su futura integración en la Unión Europea (UE), aseguran haber detenido a decenas de personas acusadas de haber preparado desórdenes en la república exsoviética.
Para ellos, se habrían entrenado personas en técnicas de desestabilización en campos en Rusia, Bosnia-Herzegovina y Serbia, con el fin de desestabilizar Moldavia tras las elecciones.
Según la prensa bosnia, la policía moldava asegura tener pruebas de que fueron montados campos privados rusos cerca de Banja Luka, la capital de la RS, y también en Serbia, cerca de la frontera con Rumanía, por compañías militares privadas rusas como Ferma y Wagner.
La embajada de EE.UU. en Sarajevo calificó el miércoles como "profundamente inquietantes" los informes sobre "rusos, conectados con grupos militares privados rusos, que dirigían un campamento en la RS" y entrenaban a personas para perturbar los procesos democráticos en Moldova.
El primer ministro de la RS, Radovan Viskovic, calificó como "inadmisible" que la embajada de EE.UU. comente "informaciones falsas y no verificadas".
Tanto el Gobierno moldavo como los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunciaron una "masiva injerencia rusa sin precedentes" en las elecciones presidenciales y en el referendo de Moldavia del domingo pasado.
Las autoridades de Serbia no han comentado por ahora las alegaciones hechas por las autoridades moldavas. EFE