El Gobierno de Estados Unidos ha sancionado este jueves a un alto cargo del Ejército de Sudán por su responsabilidad en la producción y adquisición de armamento para las fuerzas sudanesas en el marco del conflicto con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Departamento de Estado ha señalado en un comunicado que el Ejército de Sudán "ha priorizado la adquisición de drones por parte de Irán y Rusia en lugar de atender los llamamientos a la paz" realizados por la comunidad internacional.
"Esta guerra costosa se ha caracterizado por ataques generalizados contra civiles e infraestructura pública. Más de 11 millones de sudaneses han quedado desplazados y más de 21 millones enfrentan hambre aguda. El pueblo sudanés merece paz, justicia y el regreso a un gobierno civil", ha agregado.
El Departamento del Tesoro ha detallado en un comunicado que las sanciones afectan a Mirghani Idris Suleiman, quien antes de ser responsable de la adquisición y producción de armas del Ejército estuvo destinado en el servicio de Inteligencia sudanés.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley T. Smith, ha asegurado que Washington "está comprometido a alterar la capacidad de ambas partes para adquirir armas y financiación externa que socaven la posibilidad de una resolución pacífica del conflicto".
Esto se produce después de que Estados Unidos sancionase el pasado 8 de octubre a Algoney Hamdan Dagalo Musa, hermano del líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', por ser el principal proveedor de armamento del grupo.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como una organización terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.