El presidente de Argentina, Javier Milei, ha asegurado que su Gobierno está inmerso en la tarea de corregir el orden macroeconómico "cueste lo que cueste" para que los argentinos puedan vivir sin inflación por primera vez después de décadas.
Para el mandatario, en los primeros meses de su gestión ya está quedando demostrado "día a día" que la inflación está cayendo, y se encuentra en los niveles más bajos de los últimos años.
"Continuar en este camino de ajuste es lo que permite financiar la inversión privada, que es la que genera crecimiento genuino. Encima de todo, este ajuste lo llevamos a cabo sin tocar el gasto social. Es más, duplicamos en términos reales las prestaciones directas", ha afirmado Milei este miércoles en un foro empresarial en Washington.
Asimismo, ha sostenido que van a trabajar "incansablemente" por un país con una economía libre y abierta a las inversiones, en el que el sector privado pueda generar riqueza "por sí mismo". "No será fácil porque partimos del inframundo pero tenemos que aspirar a lo más alto", ha expresado.
Uno de los ejes de su discurso ha sido la defensa de una macroeconomía ordenada, anclada en equilibrio fiscal, en lo que ha denominado como "la gran guerra contra el coste argentino". Para Milei, este aspecto es la base de una economía "estable, predecible y atractiva" para inversores y consumidores.
Esta estabilidad macroeconómica, según el dirigente, permite generar "una tormenta perfecta" en condiciones para cualquier inversión. "Imagínense lo que puede lograr el sector tecnológico en condiciones macroeconómicas estables, sin la bota del Estado en el cuello", ha augurado.
Por otro lado, Milei ha expresado que, "tarde o temprano", Argentina va a volver a ser un país emergente en la calificación crediticia, al tiempo que ha mostrado su fuerte compromiso con que "en algún momento" de su gestión se pueda llegar al grado de inversión.