Oviedo (España), 23 oct (EFE).- El escritor, ensayista, académico y expolítico canadiense Michael Ignatieff señaló este miércoles que la democracia es un "experimento continuo" que se encuentra en una crisis "permanente, porque necesita el apoyo de la siguiente generación", y subrayó: "No podemos dar nunca por sentada la democracia".
El pensador, de 77 años y Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024, mantuvo un encuentro con medio millar de estudiantes de derecho de la Universidad de Oviedo dos días antes de recoger este galardón en esa ciudad del norte de España, de manos de la princesa Leonor, hija y heredera del rey Felipe VI.
Ignatieff fue distinguido con el galardón por ser un referente en un "presente cargado de conflictos bélicos, polarización política y amenazas a la libertad".
Aunque Europa "se considera una unión de democracias organizadas en un compromiso común", el ensayista alertó de lo que ocurre en países como Hungría, donde el primer ministro ultranacionalista, Víktor Orbán, "ha utilizado unas elecciones democráticas para poner fin a la democracia" y ha apostado por la "eliminación de la independencia" judicial o el sometimiento de la universidad "al control estatal", dijo.
Futuros políticos
Tras reconocer que su experiencia en la actividad política (entre 2009 y 2011 presidió el Partido Liberal de su país) fue un "fracaso completo", rechazó el discurso de quienes sostienen que todos los representantes son "corruptos" o "solo piensan en sí mismos".
"La política es un espejo donde descubres la verdad sobre ti mismo y tomas decisiones que nadie quiere tomar", dijo el pensador, considerado uno de los mayores expertos en los procesos nacionalistas modernos.
En este punto, animó a aquellos jóvenes que "estén preparados para perder" que se dediquen a la política porque si no "al país le irá muy mal".
Impacto de la Inteligencia Artificial
Ignatieff también reflexionó sobre el impacto que tiene el desarrollo de la Inteligencia Artificial y calificó de "positivo" que la computación algorítmica "revolucionará la ciencia médica" y permitirá "descubrir nuevos fármacos".
No obstante, alertó de que cuenta con "muchos problemas y desafíos" como otorgar a estos algoritmos competencias que son "humanas".
Así, expresó su preocupación sobre la posibilidad de que sus alumnos, en lugar de escribir sus trabajos, utilicen la herramienta ChatGPT, lo que "destruirá su capacidad de aprender". EFE