Kuala Lumpur, 23 oct (EFE).- La Fiscalía malasia acusó este miércoles de crimen organizado al director y a una veintena de ejecutivos de un conglomerado islámico supuestamente detrás de los abusos cometidos contra 402 menores rescatados de centros de acogida en el país.
Uno de los acusados es Nasiruddin Mohd Ali, de 65 años, director ejecutivo de Global Ikhwan Services and Business Holdings (GISBH), conglomerado con numerosos negocios en el sector alimentario, educativo y hotelero en una veintena de países, como Indonesia, Singapur, Egipto, Arabia Saudí, Francia, Australia y Tailandia.
El abogado de Ali, Rosli Kamaruddin, que lidera a un grupo de abogados que representa a los 22 detenidos, incluyendo el director de la empresa, indicó en un comunicado que hasta ahora no se han presentado más cargos contra esos empleados de GISBH, trece hombres y nueve mujeres de entre 27 y 65 años, cuyo juicio comenzará en el Tribunal Superior de Kuala Lumpur el próximo 23 de diciembre.
De ser hallados culpables se enfrentan a penas de entre 5 y 20 años de cárcel, apuntó el abogado.
La Policía malasia investiga a GISBG por su supuesto papel en los abusos físicos, sexuales y psicológicos contra 402 menores rescatados de centros de acogida en Malasia presuntamente gestionados por el conglomerado.
Los menores, 201 niños y 201 niñas de entre 1 y 17 años, fueron rescatados por las fuerzas de seguridad el pasado 11 de septiembre de una veintena de centros de acogida tras varias denuncias contra GISBH.
Una semana después la Policía detuvo al director del conglomerado y a la veintena de ejecutivos del grupo imputados.
Los agentes indicaron que existen vídeos que circularon por redes sociales en los que las víctimas estaban siendo golpeadas, azotadas y manoseadas en el pecho y los genitales, además de ser objeto de explotación laboral y malnutrición.
Más de una decena fueron violados, según la Policía, y algunos estaban enfermos o presentan discapacidades.
La mayoría de los niños eran hijos de miembros de GISBH abandonados en los centros de acogida poco después del nacimiento.
En el marco de las investigaciones sobre el grupo tras el rescate, el pasado 13 de octubre las autoridades malasias acusaron a tres directivos de un hotel del conglomerado de abuso sexual y tráfico de personas, mientras han detenido a centenares de personas.
Durante el operativo se han encontrado documentos que vinculan a GISBH con las enseñanzas islámicas prohibidas en Malasia de su fundador en 2010, Ashaari Muhammad, líder de la controvertida secta Al-Arqam, censurada en los 90 por desviarse de los preceptos del islam.
Aunque reconoce sus vínculos en origen con Al-Arqam, GISBH niega las acusaciones y asegura que sus prácticas cumplen con las enseñanzas islámicas y las leyes de Malasia, de mayoría musulmana.
La empresa se ha visto envuelta en otras controversias, como por crear el llamado Club de las Esposas Obedientes, que enseñaba a las mujeres a ser sumisas con sus maridos. EFE
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