Los BRICS han reclamado este miércoles en su declaración final acabar con la guerra en Oriente Próximo y contención a las partes para evitar un conflicto aún mayor en la región, pero en cuanto a Ucrania se han limitado a recoger las ofertas de mediación que algunos países como China o Brasil han presentado a Rusia.
"Destacamos la necesidad absoluta de lograr inmediatamente un alto el fuego amplio y permanente en la Franja de Gaza, liberar con urgencia y sin condiciones previas a todos los rehenes y detenidos de ambos lados y asegurar un envío a gran escala de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza", señala la declaración.
En la misma, han reclamado a las partes "máxima moderación", así como evitar cualquier acción que derive en un conflicto aún mayor y que tendrá consecuencias para la región, sino para todo el mundo.
Sin embargo, en lo que respecta a Ucrania, el texto se ha limitado a recordar las diferentes posiciones de algunos Estados con respecto a como lidiar con la crisis en Ucrania. "Tomamos nota con satisfacción de las ofertas de mediación y buenas propuestas para garantizar una solución pacífica al conflicto", ha zanjado.
CHINA Y BRASIL DEFIENDEN UN MUNDO MULTIPOLAR Y EL FIN DE LAS GUERRAS
Los presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y China, Xi Jinping, han centrado sus discursos inaugurales en la cumbre de los BRICS que se celebra en Kazán, en la defensa de un mundo multipolar, con menos relaciones asimétricas entre Estados, y advirtiendo del riesgo de una escalada en Ucrania y Oriente Próximo.
Xi ha destacado la necesidad de "que se escuche la voz de los países del Sur Global" y ha instado a los BRICS a "liderar la reforma de la gobernanza global", basada en "un verdadero multilateralismo".
En esa línea se ha manifestado Lula, quien ha adelantado que la "lucha por un mundo multipolar" y "relaciones menos asimétricas" serán la piedra angular a través de la cual girará la presidencia brasileña de los BRICS para el próximo año.
Lula ha vuelto a incidir en crear "métodos de pago alternativos" entre los países de los BRICS para que ese orden multipolar deseado se refleje en el sistema financiero internacional. "No se trata de cambiar nuestras monedas", ha matizado.
"Muchos insisten en dividir el mundo entre amigos y enemigos. Pero a los más vulnerables no les interesan las dicotomías simplistas. Lo que quieren es mucha comida, trabajo decente y escuelas y hospitales públicos de calidad", ha dicho.
El presidente brasileño ha subrayado que estas mayorías también ansían paz. En ese sentido ha criticado en concreto las guerras en Ucrania y Oriente Próximo, defendiendo el fin de las mismas y evitar una escalada aún mayor.
"Esa insensatez ahora se está extendiendo a Cisjordania y Líbano. Evitar una escalada e iniciar negociaciones de paz es también crucial en el conflicto entre Ucrania y Rusia", ha manifestado Lula a través de videoconferencia, ausente 'in situ' de la cita de Kazán como consecuencia de su accidente doméstico del sábado.
"En un momento en el que nos enfrentamos a dos guerras con potencial de volverse globales es fundamental restablecer nuestra capacidad de trabajar juntos en pro de objetivos comunes", ha remarcado el líder brasileño.
De igual manera, Xi también ha reclamado evitar un aumento aún mayor de las hostilidades de Ucrania. "Debemos construir unos BRICS de paz", ha dicho. El presidente chino ha destacado propuestas como las de Pekín y Brasilia para acelerar el fin del conflicto y ha pedido "promover la desescalada lo antes posible".
Con respecto a Oriente Próximo, Xi cree que los BRICS deberían "presionar" a las partes para "lograr un alto el fuego y el fin de las matanzas", así como una solución "integral, justa y duradera" a la cuestión palestina.
UCRANIA EJE CENTRAL DE LAS REUNIONES BILATERALES
Por su parte, el Kremlin ha informado de que la guerra de Ucrania ha copado los encuentros bilaterales que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha mantenido hasta ahora con jefes de Estado como los de China, India, Sudáfrica y Egipto.
Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha compartido que Putin ha trasladado a sus homólogos "la falta de voluntad" de Ucrania "para entablar cualquier tipo de conversaciones", a medida que las fuerzas rusas siguen avanzando en el frente.
Representantes de una treintena de Estados se han congregado estos días en Kazán para una cumbre de los BRICS que estrena nuevos miembros tras la ampliación aprobada en la cumbre del año pasado en Johannesburgo. A Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica se les unió Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos.
"Sin duda sería un error ignorar el interés sin precedentes de los países del Sur Global y del Este por reforzar sus contactos con el BRICS", ha dicho Putin, quien ha roto con esta cita el aislamiento internacional al que se ha sido relegado desde que dio orden de invadir Ucrania hace más de dos años y medio.
VENEZUELA Y NICARAGUA, FUERA POR AHORA DE LOS BRICS
A lo largo de este jueves está previsto que se analicen las solicitudes de adhesión de varios países más, entre ellos Bolivia, Cuba, Turquía, Indonesia, Nigeria, Bielorrusia, Malasia, o Uganda, entre otros.
Quienes no han pasado el filtro han sido Venezuela, Nicaragua o Afganistán, los tres vetados de manera informal por Brasil, debido, en el caso de los dos países latinoamericanos al enfriamiento de las relaciones, y en el tercero por estar en estos momentos bajo las autoridades talibán, según la prensa brasileña.
No obstante, el Gobierno brasileño, a través del asesor de la Presidencia, Celso Amorim, ha asegurado que han dejado de lado "cuestiones morales o políticas" para fijar los criterios y que se han centrado en cuestiones "objetivas".
"No nos preocupa la entrada o no de Venezuela, no estamos juzgando moral o políticamente al país en sí. Los BRICS tienen países que ejercen diferentes tipos de regímenes, la cuestión es saber si tienen capacidad por su peso político y de relaciones si pueden contribuir a un mundo más pacífico", ha justificado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha llegado por sorpresa este martes por la noche a Kazán. Por ahora, se ha reunido ya con su par bielorruso, Alexander Lukashenko, y tiene previsto hacerlo también con el anfitrión Putin.