Lima, 23 oct (EFE).- Diversos gremios del transporte público de Lima Metropolitana protagonizan este miércoles la tercera paralización de sus actividades en las últimas semanas, para exigir a las autoridades mayores medidas de seguridad ante el incremento de cobros, amenazas y asesinatos por parte de bandas dedicadas a la extorsión.
Los gremios de transportistas, que han sido calificados por el Gobierno como "informales", contarán en su protesta con el apoyo de otros sectores, como los comerciantes de los emporios de Gamarra y el Mercado Central en Lima, el gremio de conductores de mototaxis (vehículos ligeros de tres ruedas), una federación minera y la organización de familiares de víctimas de las protestas antigubernamentales de 2022 y 2023.
Ante el impacto que puede tener la paralización durante las primeras horas de la mañana, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana decidió que las clases en las escuelas públicas y privadas de la capital peruana se dictarán de manera remota.
Aseguró que ha tomado esta decisión para proteger "la integridad física de estudiantes, docentes y personal administrativo de los colegios" y que supervisará "el cumplimiento de esta medida".
La medida se anunció luego de que el ministro de Educación, Morgan Quero, declaró que la protesta convocada por los transportistas será minoritaria y "se ha politizado".
El ministro rechazó, en ese sentido, "esa actitud de un paro minoritario de un grupo de transportistas que no está debidamente identificado", según dijo.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) también exhortó "a los empleadores a adoptar medidas flexibles ante dificultades de traslado de los trabajadores a sus centros de labores" y pidió que se dé prioridad al teletrabajo.
El MTPE sostuvo que la paralización "constituye una circunstancia excepcional que podría causar dificultades a los trabajadores para trasladarse a sus centros de labores", por lo que ordenó una tolerancia de hasta 4 horas en su horario de ingreso.
"El tiempo de demora estará sujeto a compensación posterior", agregó antes de remarcar que "por ningún motivo dicho tiempo será considerado como tardanza injustificada que sea materia de sanciones disciplinarias".
Al comentar la nueva jornada de protesta, la presidenta Dina Boluarte también afirmó que la convocatoria a paralizaciones no va a solucionar el problema de la inseguridad en su país.
"A los hermanos del sector transporte le decimos, un paro o dos, o los que pudieran organizarse dentro del marco constitucional, y es correcto, no va a resolver el problema", sostuvo la gobernante durante una rueda de prensa.
Este martes se acató una medida similar en la ciudad de Trujillo, a más de 560 kilómetros al norte de Lima, donde paralizó parte del transporte público y permanecieron cerrados los principales mercados, así como se suspendieron clases escolares.
La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) y la Federación de Trabajadores en la Construcción Civil también han convocado para este jueves a una concentración en Lima para exigir a los tres poderes del Estado intensificar la lucha contra la delincuencia. EFE