La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU la "catastrófica situación" en la que se encuentra la población de Haití, que "soporta algunos de los peores abusos, violaciones de derechos y amenazas", en una crisis humanitaria provocada por la ola de violencia de bandas criminales que lleva meses sacudiendo al país.
"Desde que les informé hace seis meses sobre la crisis en Haití, la catastrófica situación ha seguido deteriorándose (...) Los grupos armados cometen con regularidad graves violaciones de los derechos de los niños... incluidos asesinatos y mutilaciones", ha lamentado en su comparecencia el martes en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
Russell, defensora principal designada sobre la situación humanitaria en Haití para el Comité Permanente entre Organismos (IASC, en inglés), también ha señalado que los grupos armados reclutan y utilizan "activamente" a niños en sus operaciones. "Estimamos que los niños y las niñas representan entre el 30 y el 50 por ciento de los miembros de los grupos armados. Se les utiliza como informadores, cocineros y esclavos sexuales, y se les obliga a perpetrar actos de violencia armada", ha aseverado.
Según los datos arrojados por la mandataria de UNICEF, cinco millones y medio de personas --de las cuales tres son niños-- han necesitado ayuda humanitaria en lo que va de año. Además, prácticamente la mitad de la población se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria y a una creciente desnutrición.
CONSECUENCIAS DE UNA GRAVE CRISIS HUMANITARIA
"Más de 700.000 personas, entre ellas más de 360.000 niños y niñas, son ahora desplazados internos. Muchos han buscado refugio en casas de parientes y familias de acogida lejos de sus hogares... mientras que miles viven hacinados en campamentos o refugios, donde siguen expuestos a la violencia y la explotación", ha afirmado.
Esta crisis, ha explicado, está privando a los niños de su derecho a la educación. "En lo que va de año, más de 300.000 niños han perdido la oportunidad de aprender", ha matizado Russell.
Un informe del mes pasado de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos mostró que más de 3.600 personas habrían sido asesinadas en 2024. "Y en lo que va de año, hemos asistido a un asombroso aumento de las denuncias de incidentes de violencia sexual contra mujeres, niños y niñas incluida la violencia de género", ha manifestado.
Esto, ha detallado, está socavando la capacidad de los actores humanitarios para llegar a la población necesitada, y la situación empeora cada día. Por ello, ha recalcado, es importante ampliar la respuesta humanitaria. "Esta respuesta también debe reforzar la capacidad y la resistencia de las organizaciones e instituciones haitianas a largo plazo", ha sostenido.
"Insto a los miembros del Consejo a que se comprometan a adoptar una serie de medidas fundamentales para ayudar a la población de Haití", ha concluido la directora ante la ONU.
Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en su residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras la oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.
El Consejo Presidencial de Transición acabó designando a Garry Conille para llevar a cabo la tarea de paficicación en calidad de jefe de Gobierno. Su gabinete ha anunciado la creación de un Consejo Electoral Provisional para organizar las primeras elecciones en una década.